viernes, 9 de enero de 2009

Una nevada mañana...

Foto: Belén, Julia y yo, esta mañana en el recreo.

Hoy me he levantado más tarde de lo habitual ya que no tenía clase a primera hora. Esto causó muchísimo revuelo en clase, ya que la profesora de Literatura nos contestó al correo electrónico que le enviamos a las 23:30. Intentamos avisar a todos los que pudimos, pero estaba claro que quedaría gente sin enterarse. Pero aún no ha comenzado el lío para mí. Yo aún estoy en la cama, me acaba de sonar el despertador y me dispongo a despojarme de toda la cantidad de mantas, sabanas y edredones que me cubren por las noches. Hacía un frío espantoso en la habitación. De todas maneras, haciendo eco de valentía me levanté de la cama y corrí a ponerme la bata y las zapatillas. Seguidamente, abrí mi puerta y me dirigí a la cocina a prepararme el desayuno.
Después me aseé y comencé a vestirme.

- ¿Qué ponerme? - pensé.

Por fin, me decidí por un jersey amarillo de punto, unos vaqueros y una camiseta. Cómo suponía que haría frío añadí a mi atuendo una larga bufanda y un gorro, también de punto.
En cuanto preparé la mochila, ya estaba listo para emprender mi viaje al instituto. Para mi sorpresa, estaba lloviendo. ¡No! ¡No llovía! ¡Nevaba! Esta primera nieve era muy muy fina, parecían gotas de lluvia. De ahí mi confusión. Sin embargo comenzaba a cubrir el suelo de un color blanco. Hacía frío, pero yo ya me había introducido en el mundo subterráneo.
Durante mi trayecto en metro continué con mi lectura. Crepúsculo, para el que se sienta interesado.

Mi osadía se mostró cuando llegué a mi estación de destino. Aún faltaban unos veinte minutos para que comenzase mi clase. Por tanto me dispuse a quedarme sentado en uno de los asientos de espera del metro, para así continuar con mi apasionada lectura y de paso, hacer tiempo.
A unos diez-nueve minutos salí a la calle.
Para más asombro mío aún, nevaba abundantemente. Me encanta la nieve. Por un momento fui feliz. Me paré en medio de la calle y extendí mis brazos mirando al cielo. Estuve así unos minutos, hasta que comencé a sentirme ridículo. Después me dirigí hacia la puerta del instituto. Allí se encontraban la gran mayoría de mis compañeros de clase, esperando a que alguien valiente como yo, llamase al timbre y diese explicaciones para que nos dejaran entrar.
Una vez dentro ascendimos, escaleras arriba, hacia nuestra clase. El aula quince. Allí se encontraban unos diez compañeros que, como predije, no se enteraron de que no teníamos clase a primera.
El descontento fue bastante general. No obstante, los disculpamos ya que todo había sido culpa de la tardanza de la profesora en contestar nuestra petición. El enfado, se prolongó hasta, más o menos la tercera hora.

Podría decirse que hoy fue un día en el que mi atención estaba desviada hacia otro lugar y no al encerado. Mi cabeza permaneció girada hacia la ventana. Viendo como caía la nieve exuberantemente. Me encanta la nieve.
Ansiaba con todas mis fuerzas la salida al recreo. La cuenta atrás se hizo bastante larga, pero por fin sonó el timbre. Velozmente me puse mi atuendo de por la mañana y salí, como un rayo, al recreo.
Todo estaba nevado. Me encanta la nieve. Los demás chicos jugaban con la nieve, se tiraban bolas e incluso hacía muñecos. Sencillamente, fue maravilloso.
De nuevo, me quedé embobado con la nieve. Me encanta la nieve.
Una mañana redonda.

La tarde, se presenta algo difícil, ya que las lineas de autobús a Alcobendas están cerradas. Tengo que ir en metro. Está nevando de nuevo. Me encanta la nieve.

8 comentarios:

David MvD dijo...

Pues si que cayo nieve, es increíble. Sino me equivoco, en Madrid no es muy común tanta nieve pero que caiga alguna vez esa cantidad se agradece. Aquí no tuvimos nieve, lógico, pero si temperaturas heladoras.

En fin, un abrazo calentito xDD

Resumen de tu actu, Alberto: Me encanta la nieve

Anónimo dijo...

Que lindo que caiga nieve, no como aquí que en los nevados ya pere un desierto entero por el calentamiento.

Además de eso, que afortunado en que puedan avisarte por mail las clases, aqui no se usa ese método.

Besos Charmed

Rubén dijo...

No es justo... en Gijón no nieva... solo hace frio... mucho frio u.U

Yo tb iba leyendo Crepúsculo en el tren :D ^^

un beso :D

Charlieindio dijo...

Holaaaa tato tiempo, te comento q estoy de viajeee, por eso estoy desaparecido hasta maso el 20 de este mes, así q dspues tendre mucho q leerte. Estes bien
un abrazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzo
Bs As Argentina

eGeo dijo...

Vaya, pues yo te recomiendo que vayas a esquiar (tú que eres más flexible que yo, jeejee) y a disfrutar de la nieve (no te olvides ni de los guantes ni de las gafas de sol :) ) en grandes cantidades.
Yo sólo he ido una vez a una pista de esquí, pero te aseguro que fue una experiencia muy bonita, ya te digo que me gustaría repetir!! :)

Besos!

Anónimo dijo...

Joder que envidia, ami me encantaria despertarme y encontrarme todo esto nevaito xD. Ami la nieve tambien me encanta, si pudiera viviria en algun lugar donde nevara, pero aqui en el sur suele nevar poquito :(:(

Seu dijo...

Hola!!!
Jajajaj a mi tambien me gusta mucho mucho mucho la nieve =D
Aqui solo habia una capa finita pero algo es algo jejejej

Disfruta de Crepusculo, yo hoy por la tarde vi la pelicula por tercera vez jaaaa

Ta lue =)

Anónimo dijo...

me cago en... llego a llegar yo antes que lucia y a ver quien me decia media palabra sobre que si descontentos ni lexes con la mala uva que se me puso la noxe anterior yo llamando a todo el mundo, menos mal q empece a hablar con todos y se hicieron los tranquilos XDDD enga alber un abrazo y a ver si nieva otra vez q no t encontre y t salvaste d un bolazo estilo friki XD