lunes, 29 de octubre de 2007

17th Memory

Escuchame. Ahora calla y simplemente escucha mi voz. Calla, por favor. Solo escucha.
No soy ningún principe de cuento, ni pretendo serlo. No puedo ser como pretendes que sea, porque no soy así. No soy maravilloso, no soy cariñoso...algunos dirán que tengo el corazón frío. Mi corazón está bien caliente. Y pienso con él además de con la cabeza. Pienso y me cerciono de cómo debo actuar. Ahora calla. Pero cuando me dispongo a actuar de otra manera por simple afán de agradar, me veo en el espejo. El espejo está oscuro y hay alguien haciendo lo mismo que yo hago. ¡No soy yo!

Ahora calla.
Mis sentimientos han hablado en su momento. Te han explicado lo que sentían. Lástima que simplemente me compares.
Si buscas un principe ya puedes cerrar la novela de terror que estás leyendo y abrir un cuento de niños. De verdad que en ningún momento te lo voy a tomar en cuenta. Si lo deseas pon fin a la novela. Ahora calla. Escúchame.
Soy sincero, y siempre lo he sido. El afecto y los sentimientos que te tengo son comparables con la grandiosidad y la belleza de la Gran Muralla China, o del monte Everest.

Te necesito. Ahora, calla. Escúchame.

viernes, 26 de octubre de 2007

16th Memory

Mi mente es un cúmulo de sensaciones, de problemas, de sentimientos, de preguntas sin respuesta. Continuo el camino que una vez el destino deparó y ahora yo escribo. Vuelvo a encontrar otra puerta. Rezo para que sea la puerta de escape de los problemas, de los sentimientos...
En efecto. Me apresuro a entrar, pero hay algo que me lo impide, un fino cristal no me permite acceder a la sala. Una sala completamente blanca, sin ruidos...

De pronto un espectro me roza la espalda.

- Ven conmigo- dice con una voz tenue- quiero enseñarte algo.
- ¡No! ¡Quiero entrar en la habitación! ¡Quiero entrar! ¡Por favor!

La ansiedad que yo sentía comenzaba a aumentar periódicamente hasta el punto en el que casi me estalla la cabeza.
Necesitaba acabar con toda aquella rabia acumulada. Había perdido la oportunidad de descubrir un nuevo pasaje que el espectro me quería mostrar debido a mi arrogancia. Debido a mi egoísmo.

-¡Por qué!- Grité

Mi grito arremetió contra mi con forma humana haciéndome un leve corte en la mejilla. Comencé a sangrar. Acto seguido cinco lágrimas se derramaron por mis mejillas produciéndome un doloroso escozor.

-¡Por qué!- Grité de nuevo.

En un primer momento, no me percaté de que hubiera ocurrido nada, hasta que me giré. No podía creer lo que estaba viendo. No cabía en mi cabeza lo que estaba ocurriendo. Era imposible.
A unos centímetros de mí, había un cuerpo tumbado en el suelo. Tenía un leve corte en la mejilla y estaba completamente desnudo.
Acto seguido, una inmensa niebla me cegó. Todo era negro. Mis días de luz habían finalizado.