miércoles, 30 de diciembre de 2009

Palabras para siempre

No sé si alguien se acordará de mi viaje a Nueva York. Prometí contar todas mis memorias de allí, pero lamentablemente por falta de tiempo y el paso del tiempo no he podido contarlo todo. No obstante quiero hacer una pequeña reseña en un detalle.
Al finalizar el curso, decidí comprarme una pequeña libreta y un rotulador negro, de tal manera que cada persona del cursillo pudiera escribirme algo. Algo que perdurase para siempre.

El papel es el papel y no quiero perder ciertos escritos, por tanto reflejaré algunos de ellos aquí. A la sección la llamaré: Palabras para siempre. Y comenzaré con lo que me escribió mi compañero de habitación. (Los textos están en inglés. Pensé en traducirlos, pero perderían su gracia original. Lo siento por todos aquellos lectores que no sepan el suficiente inglés para entenderlos. Perdón.)

"Albert-(o),

Well, first off, we weren't suppossed to be roommates but luckyly for you we were brought together by destiny.
I think one of the first things we talked about was our accents. You said I had a thick American accent but it was "cool". I know you will miss our nightly routine of singing "I want to kill Trevor", (water drop sound) "It must be raining or something", then you asking me about the girls here... like Noelle, Abby, Noelle, Marisa, Noelle, Mikaylah, Noelle...ALWAYS NOELLE!! Then i would ask about Eric.
Remember how excited you got when I bought Moulin Rouge? You were almost as excited as the one wet dream you had with the black guy. You sleep scream. Every night. "Eric! Eric! I wanna, I wanna" "You're beautiful", "Ahhh! Don´t crush me", "Oh, thanks dad"
You are going to miss stating at my naked ass. You LOVE it. I had to show it to you when you got scared at night to calm you down (hahaha). You thought someone was in the closet. Then you thought there was a spirit and you tried to talk to them. You thought I became posessed and didn´t want me to talk and still screamed. You screamed so many times. We would also scream at each other: "Penis!" "Vagina!", etc...
Every night you would tell me things Noelle told you about me. You can´t tell me things anymore beacuse the program is done, so goodbye my penis loving homosexual roommate! We had a fun five weeks and I am glad I got to be your roommate.
I will miss you Alberto.

Your favorite,

(No puedo dar su nombre completo)

PS: Oopsies, I'm naked...."

martes, 29 de diciembre de 2009

Cadena de favores

Aún teniendo lectores escépticos al significado de unión de la navidad, a mi me sigue pareciendo fascinante. Por mucho que me lo critiquéis, la navidad une a la gente, y para mi eso ya tiene mucho significado.

Las vacaciones me están viniendo bien, pero hay que exceptuar que me estoy aburriendo bastante, ya que todos tienen que estudiar -están en la universidad- y yo no. Por lo tanto me suelo quedar en casa sin hacer nada: bueno, veo la televisión, leo....Claro, tampoco puedo bailar, aunque debería de estar ensayando dos variaciones de las cuales me examinarán a la vuelta de navidad. Pero me es completamente imposible...ya sabéis, mi aductor sigue dando guerra.
Eso sí, y ahora viene lo que os quería contar, ya está mejor. No obstante, comencemos por dónde hay que comenzar y dejémonos de rollos...

Todo comenzaba ayer, cuando me dirigía al gimnasio al cuál acude mi hermana. La dueña del gimnasio se ofreció a dejarme una de las salas que tiene para poder ensayar dichas variaciones. El sábado acudí a ensayar una de ellas, me dejó las llaves del local, a pesar de que éste estuviera cerrado. Un gran favor.
El domingo volví. Calenté, pero en cuanto empecé a darle duro a la variación...mi aductor se resintió, por lo que, enfadado, me fui a casa.
Como decía, ayer iba al gimnasio, para decirle a la dueña que no podría ensayar debido a mi aductor. Fui con mi madre. Comenzaron a hablar ellas dos, sobre todo lo que yo llevaba con los problemas de aductor y a la dueña a la que llamaremos Verónica -por no dar su nombre real- se le ocurrió que podíamos visitar a un Osteopata muy bueno que ella conocía.

Verónica, muy amable, se ofreció incluso a llamarle personalmente, ya que nos comentaba que tenía una agenda muy apretada, pero que si llamaba ella, a quién conocía desde hacía mucho, igual podía hacernos un hueco.
Y así fue. Yo me fui a la peluquería y mientras esperaba para que me cortasen el pelo, me llama Verónica por teléfono ofreciéndome la hora y el lugar.

...

Hoy por la mañana acudía al Osteopata a las 12:15. Estuve casi dos horas en la consulta y salía de allí con un cuerpo nuevo. Me tocó todo lo tocable -y por favor...no piensen mal las mentes depravadas- y os puedo asegurar que el aductor no me duele. No sé cómo la ha hecho... tampoco quiero preguntarlo. Pero estoy contento.

Mañana acudiré a que esta maravillosa persona, porque además de buen profesional, me pareció una cultísima y bella persona, vuelva a verme para comprobar cómo ha ido todo.

...

Por otro lado, cómo ya decía al principio, no tengo nada que hacer así que he estado toda la tarde tirado en el sofá. He visto una película preciosa en TCM, Cadena de favores. Si no la habéis visto, os recomiendo que lo hagáis. Enternecedora hasta la médula, y una película con un gran mensaje y una positiva visión de la condición humana.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Joven Ballet de Alcobendas - Instantánea Fugaz

He aquí, un preview del espectáculo del Joven Ballet de Alcobendas. Espero que os guste. La pieza dura unos once minutos pero digamos que para publicar un video, no podemos publicarlo todo, sino nadie nos iría a ver. Espero que os guste.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Ya casi es navidad

Por mucho que otra gente puedan o no gustarle estas fechas, a mi particularmente, me gustan. Me parece que unen a las personas, aunque sea por obligación, pero las unen. Por tanto quiero decir unas palabras a todo el mundo, lectores habituales y lectores ocasionales:

En primer lugar quiero dar las gracias a todo aquel que pierde unos cuantos minutos de su tiempo leyendo mis sencillas palabras. Muchísimas gracias también a aquellos que pierden aún más tiempo molestandose en comentar cada entrada, la verdad es que sin vosotros este sitio no sería nada. Está claro que yo seguiría escribiendo, pero siempre es bueno saber que lo que escribes va a ser leído por alguien. Sino, no lo publicaría en internet.

Quiero pedir disculpas no obstante ya que mi blog ha estado bastante abandonado últimamente. Ya sabéis he estado algo liado, con lesiones, con comederos de cabeza. Me han ocurrido algunas situaciones un tanto complicadas que ni siquiera he tenido el valor a contar aquí, sencillamente por no preocupar a nadie. Lo más importante es que estoy bien. Que espero que todo sea precioso a pesar de ahora. Que el día esté nublado no significa que las personas no puedan irradiar felicidad y alegría.

Agradecer debo también a mi querido colaborador, el Sr. Iker. Su sección, no muy habitual, pero siempre presente, le da un enfoque diferente a mi blog. Con él hemos aprendido a fijarnos en las pequeñas cosas de la vida, aquellas que nos pasan desapercibidas y que sólo una mente tan detallista como la suya sabe como hacérnoslas llegar. Gracias de todo corazón, amigo. Por aceptar mi propuesta el día que te la ofrecí y sobre todo, por continuar dedicando tu tiempo a escribir entradas para mi blog. Un blog que ahora es parte tuya, y que puede ser parte de todos también. Adoro las ideas nuevas y siempre estoy abierto a proyectos de nuevas secciones, ya que a pesar de que yo no tenga tanto tiempo como para llenar de letras este espacio, otros pueden llenarlo de buenos y largos párrafos.

Desearos a todos una perfecta y feliz navidad. Yo estoy feliz de poder pasarla con mi familia, aunque cada vez seamos menos en la mesa. Es triste el recordar, pero ante todo hay que vivir en el presente. Los recuerdos nunca deben borrarse de la memoria de cada uno, y mucho menos los recuerdos de personas queridas.
Sin embargo, desde mi punto de vista hay que pensar en el buen recuerdo de aquellos que ya no están, ya que en cierto modo es en estas fechas cuando ellos vuelven a cenar junto a su familia, en su hogar. No en cuerpo, pero si en presencia -no hablo de alma, ya que considero que es un tema controvertido-. Gracias a todos, desde mi más sincero y humilde corazón.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Compras navideñas

Como bien decía en la entrada anterior, ayer fue una mañana ajetreada de compras navideñas. Ahora estaréis pensando que estas compras son los regalos que yo haré a la gente, pues no. Os equivocais completamente.
Lo cierto es que todo lo que he comprado es para mí. Al estar viviendo en Madrid todo el mundo me dice: "mira, lo más fácil es que yo de de "X" cantidad de dinero y compres algo con ello". Pero es que lo peor de todo es que no me dan el dinero en navidad para que lo gaste en las rebajas y eso, no. Lo que pretenden es que lo compre yo con mi dinero, lo envuelva, se lo dé, y el día de navidad finja que me lo han regalado ellos.
Suena gracioso y lo es, pero el lado bueno de todo esto es que siempre me gustan los regalos.

Me levanté sobre las 10:00h de la mañana. Desayuné. Estuve un buen rato en el ordenador mirando el correo y atendiendo Facebook y Tuenti. Me duché. Me vestí, bien abrigadito ya que ayer en Madrid hacía mucho mucho frío y me lancé a la calle.
Primera parada, tras un buen trayecto en Cercanías, (STOP: No puedo dar información sobre esta parada ya que es dónde compré el regalo de alguien que lee mi blog, así que me la he de saltar). La siguiente fue Zara, ya que mientras estuve en Gijón vi una chaqueta que me gustó mucho y bueno, mi madre me dijo que me la comprase. Así que estuve en el Zara de Gran Vía, al que denominaré el Zara dónde las tallas S están en extinción. ¡Coño! Si ven que se venden mucho que hagan más tallas S, que nunca quedan.
Como era de esperar, no había talla, así que fue al Zara de la calle Preciados, ya sin esperanza, y la encontré. Esperé un buen rato en la cola para pagar y llegué tarde a la cita en Ángel Corella Dance Wear, dónde había quedado a las 13:30h con una amiga. Llegué sobre las 14:00h y por esa hora la tienda ya debía de haber estado cerrada.
Sin embargo llamé al timbre y... ¡me estaban esperando!. Me compré el maillot que me había probado la última vez que fui y pude irme a comer.

Comí sólo en un Vips, después de esperar una enorme cola también para comer -hoy ha sido día de colas-. Y después de comer muerto de frío me volví a casa con todas las bolsas. Me volví a duchar y salí directo para el cumpleaños de una amiga mía.

Y...¿qué toca ahora? Pues de nuevo al centro a comprar lo que falta, que el martes estaré ya en casita.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Perdón por el abandono

Francamente, tengo el blog completamente abandonado. Pero como siempre, todas mis ausencias tienen justificación -esto es como en el colegio-. Últimamente he estado algo liado ya que hemos comenzado de nuevo con ensayos del Joven Ballet. La razón, una actuación el próximo 19 de Enero en el programa Fama ¡A Bailar! de Cuatro. Así que he de pediros perdón por esta gran ausencia desde el 3 de Diciembre.

Desde mi última actualización han pasado un montón de cosas en mi vida. La primera y más importante es que soy tío. Efectivamente, mi hermano mayor, el que vive en Brasil ha tenido un hijo precioso, que es mi sobrinito. Publicaré alguna foto, pero supongo será en otro momento.

Antes de nada quiero pedir perdón a mi querido colaborador Iker, ya que hoy debía de haber estado grabando con él su último Audiopost, pero por motivos de los que ya he hablado en el primer párrafo de la entrada no he podido estar en casa a la hora que había quedado con él. Lo siento Iker, lo siento de verdad. Te prometo que me apetecía muchísimo grabar la entrevista contigo. Espero que no te hayas enfadado. Te lo recompensaré como sea -como sea, pero no te pases con el como sea-.

Por otro lado, se acerca la navidad. El martes vuelvo a casa por navidad. La verdad es que tengo ya ganas, así que mañana toca día de compras navideñas por Madrid. Hay mucho que comprar. Me encantan estos momentos, ¿a vosotros no?

jueves, 3 de diciembre de 2009

El último boli bic: historias de la residencia (I)

SILENCIO

“Abandonarse es lo último”. Me lo dice Dora, mientras camina lentamente agarrada a mi mano y a su bastón, apoyando el codo en la barra que utiliza a diario para poder caminar a lo largo de la pared de la sala de rehabilitación. Es fría, vieja, de color verde hospital, y está desconchada y destartalada.

Llegamos al final de la estructura metálica y Dora me vuelve a mirar a los ojos fijamente. Es una mujer de pocas palabras. “La gente me molesta... no lo digo por ti, pero es así”. Me reconozco en su afirmación. Pasan varios segundos. El tiempo parece haberse detenido una vez más, como en cada visita a la residencia de ancianos.

“Creo que me voy a sentar”. Es como una pequeña batalla perdida para la mujer, arrugada, delgada, de corta estatura, cubierta por interminables capaz de ropa, tez oscura y pelo cano. Noventa y seis años de vida se sientan en el incómodo sillón de sky beige, al fondo del gimnasio. Me pongo de rodillas a su lado y comenzamos a hablar. De todo y de nada. Cualquier excusa es buena para que el silencio no se haga de nuevo con el tiempo.

Más tarde, Dora se volverá a poner lentamente en pie, y volverá a caminar a lo largo de toda la estancia hasta su silla de ruedas negra. Pienso que, paradojicamente, esa silla a la que ella llama ‘carro’ es su salvación y su posible perdición. Es lo que le permite moverse por la residencia, pero al mismo tiempo, acomodarse en ella y renunciar a su sesión de gimnasia diaria, significaría, como ella bien dice en dos palabras “atrofia; muerte”.
...

Cuando Dora termina sus ejercicios, me pide que la lleve a pasear por los pasillos de la residencia. Es una lugar triste, sombrío. Vamos hacia la ventana, para después volver al gimnasio en una interminable repetición del mismo recorrido. Varios ancianos miran un televisor demasiado alto. Parecen absortos, perdidos en una neblina confusa. Mientras los trabajadores de la residencia preparan la cena, ellos esperan su muerte.
...

Puede que penséis que estoy exagerando, que lo estoy poniendo todo fatal o que he pretendido daros pena. También puede que creáis que la residencia donde está vuestra madre, vuestro abuelo, quien sea, no es así. Permitid que niegue todo eso. Estoy siendo realista, no pretendo dar pena, y, lo penséis así o no, todas las residencias tienen un ambiente parecido.

Desde hace unas semanas, todos los jueves paso mi tarde junto a ancianos que esperan su muerte en una residencia. Si os parece fuerte decir que están esperando a morirse para salir de ahí, os invito a que vengáis un día conmigo y lo comprobéis por vosotros mismos.

La mayoría de ellos se abandonan por completo. Renuncian a hacer absolutamente nada. Dora, la mujer con la que he estado hoy es una rara avis. Una excepción. Hablando con ella he llegado a la conclusión de que sabe perfectamente que la muerte la asaltará en el mismo lugar en el que estaba charlando conmigo. Sabe que nunca más va a volver a salir de ahí, que nunca verá de nuevo el metro, ni viajará a Canarias, donde vivió durante muchos años. Y sin embargo, un admirable amor propio hace que siga caminando cada tarde a lo largo de la pared de la sala de rehabilitación. Está luchando por mantenerse activa en un lugar donde la vida transcurre lenta, porque no hay nada que hacer.
...

Sinceramente, no se transmitiros la sensación que produce ese lugar, y soy consciente de que este es uno de mis peores escritos, que tampoco es que suelan ser muy buenos, ya que no he tenido tiempo para editarlo, corregirlo a mano como me gusta hacer... Pero necesitaba desahogarme.

Simplemente, quiero terminar diciendo algo: por favor, nunca llevéis a vuestros mayores a una residencia mientras quede cualquier otra opción. No se si ellos lo harían o no, pero lo que si se es que nadie se merece terminar la vida esperando la muerte durante semanas, meses o años, quien sabe.

En cuanto esté un poco más libre, regresaré con más historias de la residencia.

Besos a todos y gracias por vuestra comprensión e interés,
iker