miércoles, 29 de abril de 2009

Behind blue eyes...

Llega a su fin una semana que calificaré como estresante. Estableceremos una especie de pirámide con los grados de dificultad de cada semana. Esta ha sido estresante, la próxima será sobrecogedora y ya la tercera y última mortífera. Bueno, eso si es que sobrevivo a la segunda.
Después todo habrá acabado y, aunque poco, tendré algo más de relax. Nada más finalizar, ese fin de semana es mi cumpleaños: el domingo 17 de Mayo. El 21 de este mismo mes me gradúo y cómo no, vendrá mi madre. A mi y a dos compañeros nos han encargado la redacción de un pequeño discurso que leer durante la graduación. Aún no sé siquiera sobre lo que escribir. No es tan sencillo como escribir aquí, además después he de leerlo delante de todos los segundo de bachillerato que se gradúan.

Unos días que serán de puente para muchos, para mí y para todos los estudiantes de segundo de bachillerato que terminamos el curso el 15 de Mayo creo que no podrán ser unos días de fiesta tal y como otros años.
No obstante, es el último esfuerzo. Sólo dos semanas y por fin -en cierto modo, ya que aún queda selectividad- se acabó el poner el despertador, el intentar no llegar tarde, el justificar las faltas de asistencia, el madrugar...
Libertad en cierto sentido. Para mí será una libertad de estudios, pero el baile continua y los ensayos se multiplican, así que fines de semana libres, pocos pocos. Pero siempre es mejor poder ensayar y después ir al cine o poder ir relajado a casa, sin la presión de la conciencia de que debes estudiar.
De verdad, a veces mi conciencia me atormenta demasiado. Yo no podría ser un rebelde por mucho que quisiese. Mi conciencia y mi voz interior -mi Pepito Grillo personal- son mucho más poderosos que yo y actúan sobre mi cerebro recordándome en cada momento del día mis responsabilidades. Por tanto, de hacer locuras... ¡nada!
Pero vivo feliz ¿eh? Nos valláis a pensar que me muero por hacer alguna locura. ya llegará el día, si es que llega. A ver si mi querido Pepito se queda dormido algún día cómo me pasó a mi ayer mientras intentaba estudiar para el examen de lengua.

Suponeros que eran la 1:00 de la mañana. Yo me encontraba tumbado en la cama con mi libro de texto de Lengua y Literatura y mis apuntes subrayando y escribiendo, y estudiando claro. Mis ojos no podían mantenerse abiertos. De tal embergadura fue el caso que me dormí.
Durante quince plácidos minutos estuve dormido hasta que instantáneamente me desperté. Me dije: Alberto, por Dios, no te duermas.
Esta misma situación ocurrió durante las tres horas que duró mi tiempo de estudio para el global de Lengua de hoy.

Tras ya acostarme y poner en hora mi despertador: exactamente a las 06:50h, me desperté. Mi mente supuso que el despertador había sonado y me levanté tranquilamente y caminé hasta la cocina para prepararme el desayuno.
Me extrañó que al poner la televisión no estuvieran echando Embrujadas -de ahí viene mi nombre de usuario, así como el nombre del blog. Ahora la están volviendo a repetir en Cuatro todas las mañanas a las 7:00h y lo poco que me da tiempo, la veo. Soy un gran fan- en Cuatro, pero no le dí mayor importancia.
Cuando regresé a mi habitación pude echarle un vistazo al reloj y comprobar que eran las 6:00h de la mañana. Tras esto me volví acostar, hasta que de verdad me volvió a sonar el despertador.
Tras mi segundo levantamiento de la cama, paradójicamente después de haber desayunado hacía una hora, volvía a tener hambre.

lunes, 27 de abril de 2009

Cuenta atrás


Comienza un momento de mi vida en el que todo son cuentas atrás. La primera de ellas es el fin del curso. Por fín el final de este duro 2º de Bachillerato que está acabando conmigo.
La segunda es la selectividad. Acaba el curso pero aún queda el momento de demostrar que el año ha servido para algo realmente y obtener una alta calificación en este examen.
Una nota que no necesito, pero mi propio orgullo interior me obliga a obtenerla.

La siguiente cuenta atrás es el final de mi curso en la Escuela de Víctor Ullate y el vuelo hasta New York, para asistir a un cursillo a la School of the American Ballet.
Un cursillo y un viaje que, ante todo, me aterran. Sin embargo, es un miedo que estoy completamente dispuesto a vencer ya que creo que será una experiencia que nunca olvidaré. Hay que moverse por el mundo y conocer otras culturas, otras formas de baile, nuevas técnicas, nuevos profesores... Cada una de estas cosas son las que te hacen formarte, primero como persona, y segundo y tan importante en mi caso, como bailarín.
No deseo ser un simple bailarín. Ansio a conocer todo lo que exista dentro del mundo de la danza. Ser una persona culta en danza. Conocer millones de coreografos y si cabe la oportunidad, trabajar con ellos.

Algún día, si es que consigo llegar a bailar, tendré que retirarme. En ese momento -ya sé que no es momento de pensar en lo próximo a lo que aún no ha sido, pero me gusta pensar estas cosas- espero impartir a las nuevas generaciones todos los conocimientos que durante mi continuo aprendizaje pude llegar a conocer.

Sencillamente con poder permanecer dentro de este mundo creo que estaría completamente satisfecho. Y si encima puedo dejar mi granito de arena y que se me recuerde por algo... ya sería realmente increible.

Live. Love. Dance.

lunes, 20 de abril de 2009

Tres largos días

Tras unos días sin escribir nada, creo que merecéis todos un pequeño sumario de estos últimos tres días.
Como ya sabíais, este fin de semana tendría ensayos del Joven Ballet de Víctor Ullate. Y así fue. El ensayo del sábado comenzaba a las 12:00h y terminaría sobre las 18:00h. Me levanté más o menos hacia las 09:30h para que me diese tiempo a mirarme un poco los apuntes de biología del examen del lunes y a realizar todas las cosas normales que suelen hacerse en una mañana con tranquilidad.
Cogí, finalmente, el bus de las 10:45h y llegué a Alcobendas sobre las 11:15h, dispuesto a cambiarme de ropa y comenzar mi calentamiento.

Por desfortunio aún no había llegado nadie, así que estuve un buen rato, sólo en clase, estirando. Pronto comenzaron a llegar todos -bueno no todos ya que hubo un gran número de bajas y retrasos-. El ensayo daba comienzo. Iniciaríamos con un pase general desde el principio hasta dónde tenemos montado para recordarlo todo. Después pasaríamos a limpiar parte por parte aquello que fuese necesario limpiar -o sea, todo-.

Comenzamos con la variación de Tibalto y Romeo. A mi me sirvió, además de un calentamiento más fuerte, para terminar de aprenderme la variación.
Estoy intentando aprenderme todas las variaciones de todo el mundo por si surje alguna oportunidad de hacer algo. Quien sabe ¿no?. Además, me gusta aprendérmelo todo. Sino estaría parado sin hacer nada, y eso es aburrido.
Más tarde, seguimos con el pas de deux consecutivo a la variación de los chicos. Un pas de deux que me sale horrorosamente mal, pero que -bueno- sirvió para limpiar muchos fallos y sobre todo, encajarlo bien en la música e ir todos iguales.

Sobre las 15:15h nos dieron un descanso para comer. Por fin yo había traído una comida en condiciones. Justo debajo de mi casa hay una tienda de comida preparada que está muy bien y nunca había llegado a probar. Me compré una ensalada de pasta y un estofado de ternera. Al final, solo comí la ensalada de pasta ya que parece ser, que me quedé bastante lleno. El estofado de ternera lo dejé para la cena, y la verdad, estaba realmente delicioso.

Volvimos al ensayo, el cual duró hasta, más o menos, las 18:00h. Me duché, me vestí, y tras esperar a que mi amiga Aina terminase de asearse nos fuimos. La vuelta a casa la realizamos en tren. Aina me había preguntado que si me apetecía ir al cine a ver una película con ella. Le tuve que decir -desgraciadamente- que no, ya que os recuerdo que tenía el examen de biología el lunes y el domingo volveríamos a tener ensayo por lo que mi tiempo para estudiar era bastante reducido.
Al final cada uno se fue para su casa. Yo al llegar -sobre las 19:30h- empleé mi tiempo en estudiar mi biología.

Al día siguiente tocaba madrugar un poco más. El ensayo comenzaría a las 11:00h, pero tendríamos que estar a las 10:30h en la puerta de la escuela ya que los domingos está cerrada y debíamos de entrar todos juntos por la puerta de abajo.
Como era de esperar, todo el mundo llegó tarde, lo que se tradujo en una posterior "bronca" que nos afectó a todos. Yo la verdad que entiendo el sermón, ya que -coño- parece que venimos obligados a los ensayos y no. Esto es una oportunidad bestial para todo el mundo y yo pienso que el que quiera hacerlo debe de hacer esfuerzos.

El ensayo comenzó antes, como venía diciendo, pero también terminó antes. A las 14:00h ya habíamos terminado, lo que supuso una gran alegría para todos ya que estábamos muy cansados. había sido muy duro el ensayo del sábado y el agotamiento va aumentando periódicamente.
Una chica propuso irnos a comer todos juntos, pero pronto la gente comenzó a decir que no podía. Finalmente fuimos cinco personas, entre las que yo me incluyo.
La comida tuvo lugar en un restaurante japonés muy cool, pero estrepitosamente oscuro. No obstante, comimos muy bien. Un poco caro, pero yo la verdad que en mi vida me había reído tanto. El camarero era muy gracioso.

Os voy a contar ahora la odisea que tuve que sufrir para poder llegar a la academia el domingo. Como el sábado pude hablar con Aina, quedé con ella para venirnos en tren los dos juntos. Desde Chamartín salimos en destino Valdelasfuentes.
Una vez habíamos llegado el trayecto hasta la academia es algo extravagante, tan sólo para no tener que dar rodeos. Está plagado de atajos. Entre ellos se encuentra la entrada dentro de una de las zonas del polígono industrial. Para ello es necesario; primero, saltar una valla; segundo, atravesar reptando otra vaya; y tercero y último saltar una segunda valla y luego atravesar la carretera.
Yo, que soy muy listo. En la segunda valla decidí pasar por encima en lugar de por debajo ya que el suelo estaba lleno de arena y algo mojado. Me dispuse a escalar y parece ser que en el ranura en la que introduje el pie derecho se había soltado uno de los hierros, el cuál se me clavó en todo el playero.
Mi amiga Aina ya estaba al otro lado, y sólo se me ocurrió poner voz de corderito degollado y decir "Aina por favor, sácame de aquí. Se me ha quedado el pie enganchado. ¡Sálvame!". Al principio yo tenía miedo, pensando que no podría sacar el pie de tal agujero. Después me entró la risa...

Continúo ya dónde lo había dejado. Tras la comida oriental, fuimos a acompañar a Josué, uno de los chicos que vino con nosotros hasta la escuela de nuevo ya que allí le estarían esperando para llevarle a casa.
Aina, después de haber bebido tanta sangría se estaba meando. No un poco, sino, mucho. Después de dejar a Josué en la escuela nos fuimos a una heladería muy chick en la que Aina pudo orinar y nosotros, de paso, tomarnos un helado.

Después del helado nos dirigimos todos juntos entre risas y más risas, hasta la estación de Renfe, para coger el tren de vuelta a Chamartín. Seguidamente, cada uno se fue a su casa, y yo a estudiar como un loco. Fue una mañana genial que espero que se repita algún otro día cuando yo ya no tenga exámenes y pueda estar toda la tarde con mis amigos.

El examen, ya hablando del día de hoy...fue bastante bien. No perfecto ya que no había tenido mucho tiempo a prepararlo, pero espero que tampoco desastroso. No sé, había varias preguntas que me estuvieron "comiendo la cabeza" durante un buen rato y las intenté razonar lo mejor posible. Espero tenerlas bien y sacar una buena nota.
Mañana tengo un nuevo examen, de C.C.T.M (Ciencias de la Tierra y del Medio ambiente). Lo llevo bastante mal preparado, pero confío en mañana no ir a clase las tres primeras horas y así poder dedicarme a estudiar durante la mañana.

Esta tarde tampoco he podido estudiar muchísimo ya que, en primer lugar he llegado sobre las 16:00h ya que el examen era de 14:00 a 15:00 horas, y yo lo terminé sobre las 15:30. A las 18:20 había quedado con mi amigo Daniel para ir a comprar unas cosas de danza -de las cuales solo he podido comprar unas zapatillas de media punta negras, ya que las blancas que también necesitaba no las había de la marca que yo las quería y un maillot negro que quería comprarme tampoco les quedaba de mi talla- antes de acudir al ballet.
Vale, vale, ya lo sé... ¿qué ballet?
Resulta que hoy acudiría al teatro Compac Gran Vía para ver el estreno de Giselle por el Ballet de Camagüey.
Una compañía, que resulta que es la segunda compañía más importante de Cuba junto con el Ballet Nacional de Cuba y cuyo director artístico es Fernando Alonso, que recientemente ha recibido el Premio Benois de la Danza -podríamos decir que este premio es como el Óscar de la danza, para que lo entendáis-.
La actuación, a pesar de que se trata de un teatro muy pequeño con un escenario bastante reducido, estuvo muy bien. El primer bailarín y la primera bailarina a mi me gustaron muchísimo.
Con respecto a cuerpo de baile, no eran una maravilla, pero creo que los he visto peores.

Si hay que destacar algunas cosas negativas -negativas para mí- serían por ejemplo: el que suprimieran la coda de los 32 entrechat-six que realiza Albrecht antes de morir, o que después del pas de deux de Albrecht y Giselle, ésta suprimera dos frases de entrechat-quatre en la parte de los entrechat-coupé. Por todo lo demás, a mí no me ha defraudado nada.

viernes, 17 de abril de 2009

Viernes de consideraciones

El fin de semana comienza anticipado. Una falta de la profesora de inglés a última ahora sirve para que toda la clase se anime saliendo una hora antes y comenzando el fin de semana primero que la mayoría de los alumnos.
Para mí también fue un respiro, ya que últimamente no sé que me ocurre que estar sentado me agobia. ¿Nunca os ha pasado que estáis en clase y os sentís como encerrados? ¿Que intentáis moveros y tenéis la sensación de que no podéis, de que queréis permanecer de pie? Parece algo complicado, pero recientemente me pasa muchísimo. No consigo aguantar las clases sin agobiarme o sentirme acorralado en mi pupitre. Espero que sean cosas momentáneas.

Termina una semana, más o menos relajada para dar comienzo a una excesivamente cargada. Sin duda hoy la gran polémica del día era el examen de Biología. Nuestra profesora, Catalina -bastante despistada- aceptó ayer el cambio del día del examen al lunes. Todo parecía correcto y bien organizado. Nosotros únicamente debíamos hablar con la profesora de Inglés para que nos dejase su hora del lunes y así poder hacer el examen. sin embargo, nada más llegar yo a clase alguien me viene corriendo y me dice -como delegado se me suelen contar a mi las cosas- "¿Sabes que Catalina se ha dado cuenta de que no tiene la última hora libre el lunes?". Mi expresión fue un Lo sabía, sin embargo mis palabras fueron algo más "blasfemicas".
Yo estaba y estoy bastante cabreado ya que, me encontraba entre ese grupo de personas que se oponían a cambiar el examen y preferían haberlo hecho hoy. No obstante, por el bien de la clase, ya que con que una persona se negase, el examen no se cambiaría, cambié de opinión. Pero este cambio fue porque el examen se haría el lunes.

El martes no tendremos a primera hora nuestra clase de lengua, por lo que el examen podría hacerse durante esa hora ya que después hay Biología y se podría hacer el examen de una hora y media. Pero como no... Catalina tampoco tenía esa hora libre -que atareada está esta mujer ¿verdad?-.

Por fin, después de tanto discutir, gritar y hablar sin llegar a una conclusión, Catalina alzó la voz. El examen se haría el lunes fuera del horario escolar: de 2:00h a 3:00h.
En condiciones normales yo no podría hacer ese examen, ya que no llegaría a coger el autobús para acudir a mis clases de baile, pero se da la casualidad de que el lunes voy al teatro a ver al Ballet de Camagüey y no asistiré a las clases -falta justificada-. Pero no penséis que aquí se acaba la historia, no. Tres personas no podían hacerlo este lunes ya que sobre esa hora estarían realizando un examen de recuperación de inglés de 1º de Bachillerato.
El caos reinaba en 2º B y Catalina volvió a alzar la voz: "El examen se hará el lunes de 2:00 a 3:00. Los que no puedan lo harán también el lunes a 3ª hora junto con la otra clase".
Problema resuelto.

El resto de la mañana ha seguido su transcurso con normalidad. No ha habido ningún desbordamiento, ni síntomas de torrente. Sin embargo un 8.5 en filosofía me ha disgustado un poco. Ya sé lo que estaréis pensando, sí, soy un niñato que si no saca un sobresaliente se pone a llorar. ¡Pues no! -bueno, en cierto modo sí- Pero creo que había estudiado mucho y me había salido bastante bien como para sacar tan poca nota. Creo que tendré que conformarme con ello.

Este fin de semana, como ya predecía en el anterior post, será algo más agobiante de lo normal. El sábado tengo ensayo desde las 11:00h hasta las 17:00h. Eso implica que me tengo que quedar a comer allí, y no, tranquilos que no me pasará como la última vez que no me llevé comida. Ya me he comprado mi "ensaladita" y mi comida para poder aguantar el sábado entero, ya que, en cuanto llegue a casa tendré que ponerme a estudiar arduamente.
El domingo también tendré un ensayo, pero algo más breve. Durará hasta las 13:00h y no tendré que comer allí. Espero poder aguantarlo todo, baile y estudios.

jueves, 16 de abril de 2009

Sub specie aeternitatis

Me pongo a pensar y esta semana ha sido una de las que más lento han ido pasando. El lunes cogí mi tren de vuelta a Madrid, de vuelta a la rutina. Por un lado me apetecía ya que echaba de menos bailar, pero por otro lado me hubiera gustado haber estado más tiempo en mi casa, con mi familia. Cuando estás lejos mucho tiempo es cuando más morriña tienes ¿no? -jamás pensé que utilizaría esta palabra, que fea es-

La semana, pues estresante como todas. Aún así, la que viene es aún peor. En teoría mañana tendría un gran examen de biología, pero hemos decidido moverlo hasta el lunes. Por una parte mejor ya que lo llevaba muy mal preparado, pero por otro lado este fin de semana tengo ensayos practicamente toda la mañana y la tarde tanto sábado como domingo y no tendré mucho tiempo de estudiar. Además esta semana que viene ya tenía otros dos exámenes fechados: uno de C.C.T.M (Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente) y otro de Matemáticas. Ahora son tres.
Estrés, estrés, estrés.

He tenido esta semana un examen de filosofía. Ortega y Gasset. "Sencillito", pero no me ha salido un examen perfecto de todas maneras. No obstante creo que me puedo conformar.
En Historia he sacado un 9, a pesar de que me había salido bastante mal.

Y no tengo mucho más que contar. Escribo porque tengo esto un poco abandonado, pero la verdad es que no ha ocurrido ningún suceso llamativo, lo cual me fastidia porque no tengo nada interesante de lo que poder hablaros. Os tendréis que conformar con esta pésima escritura de hoy y esta paupérrima actualización.

domingo, 12 de abril de 2009

Divagaciones a las 2:00h

Es tarde, pero necesito un poco de desahogo nocturno y escribir aquí me mantiene despierto durante estas tardías horas de la madrugada.
Me encontraba yo hablando por messenger, tal y como hago muchas noches. Hoy sábado, la población es escasa pero suficiente. Menos conversaciones abiertas. No sé para que os miento, suelo tener pocas conversaciones abiertas a la vez a no ser que a la gente le haya dado un ataque de falsedad y se decidad a hablar conmigo.

A esas pocas conversaciones se le unió, hace tan solo unos instantes, una más. Una que en estos momentos me traía sin cuidado: mi ex. Comienza con un "Alberto", al que yo le sigo con un "qué". Prosigue con un "te voy a decir una cosa", al que se le suma otro "qué". Minutos después un gran párrafo color morado en comic-sans aparece en la ventana. Nada más ver que se trataba de un párrafo se me quitaron las ganas de leerlo y pude haber cerrado la conversación con una simple bajada de pantalla, pero no. Me apeteció leerlo, por curiosidad de saber qué cosas me llamaría esta vez mi ex. Supuse que el paso del tiempo causaría en su mente algo más de imaginación a la hora de narrarme todo lo que me odia, todo el mal que le hago a su persona y temas tales que esos, pero no. Lo mismo de siempre, eso sí, con un final "adiós". Creo que era más bien un "adios", sin tílde. Lo leí tal cual, pero no me causó ninguna gracia.

Estaréis pensando: qué persona tan malévola. Él no, yo. Pues sí, llamadme malévolo y colocadme en una película de Disney, siempre me han encantado los villanos, pero no creo que esté haciendo nada malo.
Más bien, creo que la actuación de mi ex es inmadura y con un pretexto infantil de llamar la atención. Si no me vas a hablar más, no me hables. Pero, ¿por qué publicar un testamento, altamente conocido por mi -porque siempre es el mismo- y hacer una telenovela de tus arrebatos mentales momentáneos? No hombre, déjanos a los demás tranquilos y sé un poco más discreto. Así hasta te ahorras tú el disgusto. Pero no, esto no lo podía hacer una persona así. No. Una persona de tal calibre siempre tiene que dejar huella de todo lo que hace, relatarte en un párrafo -extenso para el formato del messenger- lo que "sale de su interior".
Cuando alguien no te importa, pasas de él y no haces estos llamamientos a los dioses para que se lo lleven al inframundo y en caso de devolverlo, hacerlo con un color más bien "tostado".

Me río por no llorar, porque estas actuaciones son muy típicas. Demasiado usuales y escasas de sentido. Común, al menos.

viernes, 10 de abril de 2009

Hogar, dulce hogar


Es posible que os lo halláis imaginado, si es que sois personas inteligentes como yo os considero -el que no lo haya hecho es que es un poco corto- que me vendría a casa esta Semana Santa. Llevo aquí dos días y han sido geniales. No he hecho mucha cosa, sencillamente he estado con mi familia en casa, bien viendo la tele, bien estudiando, o he salido con mis amigos.

Nada más llegar me fui directo a mi antiguo conservatorio para tomar una clase con mis antiguas compañeras. Fue genial. Me dolía todo el cuerpo después de los duros ensayos del lunes y el martes pero necesitaba tomar esa clase con ellas y con mis antiguas profesoras.
Después algunas de ellas y yo nos fuimos a un café, El Café del Sol, para tomar algo. Lo que yo pensaba que sería una Coca-Cola o algo por el estilo, se conviertió en dos impresionantes copas de helado con su respectivo vaso de agua potable posterior -lo de potable es una coña de la tarde-.

Después me vine a casa y estuve viendo la televisión junto con mi hermana. Lo echaba de menos. Nos tragamos todo lo que había: Password, Pasapalabra y una serie rara. Sin embargo añoraba momentos así.

También, cómo no, he estado estudiando. La vuelta al instituto será mortal. Una gran cantidad de examenes nada más llegar que creo que conseguirán volverme un poco más loco, o más estresado, no lo sé. De momento he estudiado, pero muy poco. Así que me conviene ponerme a estudiar de un momento a otro y adelantar todos los deberes y tareas que también debo de hacer.
Esperemos que todo vaya bien. Hasta el momento me despido para seguir disfrutando de mi estacia en casa. Un beso enorme a todos y feliz Semana Santa.

martes, 7 de abril de 2009

Noticias nuevas

Sé que llevo tiempo sin escribir algo interesante. Nuestro punto de partida será el viernes que debí de haber ido a 5º.
Como digo, "debía de haber ido a 5º". Sin embargo, antes de acostarme recibií una llamada, un número fijo, de mi escuela. Me decían que mañana no fuese a 5º que tenían una audición para el Joven Ballet de Víctor Ullate y que no darían clase. No obstante al día siguiente me enteré de que sí habían dado clase.
Víctor se enteró de que me habían dicho que no fuese y le pareció mal porque sí que podía y debía de haber ido. El caso es que el lunes y el martes ya pensaba ir a 5º.
Y así fue.

Llegó el domingo y me acosté realmente nervioso. Por la mañana, desayuné fuertemente ya que me esperaba una mañana dura.
Había quedado con mi amiga Aina a las 8:10h justo delante de la línea 10 para acudir a Chamartín y allí coger un cercanías a Alcobendas. En el tren nos esperaba una amiga suya, Antía, muy maja.
Una media horita o así de tren y por fín llegamos, aunque todavía nos quedaba un pequeño trayecto andado. Andado y peligroso porque justo en el último tramo tuvimos que atravesar la autopista y pasar por debajo de unas rejas. Amazónico.

Yo seguía super nervioso y habíamos llegado una hora antes para poder calentar bien. Comenzaba a llegar la gente y con ella mis explicaciones de por qué me encontraba en su clase. De todas maneras, la gente ha estado super maja conmigo y se han portado muy bien creo que casi todos. Estoy contento.
La clase, durísima. La verdad es que yo andaba realmente perdido, sobre todo en el centro (para los que no seáis de baile, en toda clase de baile se comienza con una barra y después se hace un centro).
Sin embargo, después me quedé un rato a ver el ensayo. Me encantraba debajo de una barra abierto a la 2ª y entró la coreografa. Se acercó a mi y me preguntó: "¿Tú eres Alberto?". Yo contesté que sí y me dijo que me aprendiese todo lo que pudiese.
Y así fue. Ahora me encuentro en este "Joven Ballet". Y como comprenderéis estoy realmente cansado. El lunes fueron 12 horas bailando, con un descanso de quince minutos para comer. Descanso en el que yo no comí porque no me había llevado comida. Así que hasta las seis en ayunas hasta que mi profesora me dió la comida que no se había comido ella y pude llenar mi estómago, que comenzaba a enviar señales de ayuda a mi cerebro.

Hoy el día ha sido igual, otras doce horas de ensayo. No me puedo ni mover, pero estoy feliz.
Mañana vacaciones a mi patria querida. Por fín.

domingo, 5 de abril de 2009

Bailarín de la semana: Ethan Stiefel


Esta semana, para la sección de Bailarín de la semana he escogido a Ethan Stiefel. Este solista del American Ballet es uno de mis bailarines favoritos. Sus largas piernas y su perfección al bailar creo que son la clave de que me guste tanto.

Comenzamos con algunos datos biográficos. Stiefel nació en Pennsylvania. Comienza sus estudios de ballet a los ocho años en Madison, Wisconsin. Estudió durante dos años en Milwaukee Ballet School junto con Ted Kivitt y Paul Sutherland. Estudió también con Marcia Dale Weary en el Pennsylvania Youth Ballet antes de trasladarse a New York para asistir al American Ballet Thatre's School of Classical Ballet y el American Ballet School.

Con tan solo 16 años se unió al cuerpo de baile del New York City Ballet. En 1992 se tomó una excedencia para actuar así con el Zurich Ballet pero volvió al New York City un año después como solista. Tiempo después, en 1995 sería promovido para ser bailarín principal.

Stiefel ha bailado los principales roles de gran cantidad de coreografías de George Balanchine, tales como Apollo, Sueño de una noche de verano, Sinfonía en C, Tchaikovsky Pas de Deux... También ha bailado coreografías de Jerome Robbins como Dances at a Gathering, West Side Story Suite, The Goldberg Variations...

Ha bailado como invitado en numerosos ballets incluyendo el Kirov Ballet, el Royal Ballet, Australian Ballet, Zurich Ballet, Boston Ballet...

Ganó una medalla de plata en el Prix de Lausanne en 1989. Y en 1998 fue nomiado al premio Benois de la Danza como uno de los bailarines en alza del momento.

Se unió al American Ballet en 1997 cómo bailarín principal. Sus roles en la compañía incluyen "The Boy" en Afternoon of a Faun, el papel principal en Apollo, Solor en La Bayadére, Franz en Coppelia, Conrad en Le Corsaire, Basilio en Don Quixote, Colas en La Fille mal gardée, Albrecht en Giselle, Lescaut en Manon, el caballero en El Cascanueces, Romeo en Romeo y Julieta, el príncipe Desiré en La Bella Durmiente, el príncipe Sigfrido en El Lago de los Cisnes...

En el 2000, Stiefel protagonizó la película El Ritmo del Éxito (Center Stage), dirigda por Nicholas Hytner y coreografías de Susan Stroman. En la película protagoniza a Cooper Nielson.

Os dejo ahora con unos cuentos videos de Ethan que realmente me apasionan. El primero es un fragmento del ballet de Geogre Balanchine Stars and Strippes. Junto a él baila Julie Kent, también bailarina principal del American Ballet. Sinceramente, me encanta este video.
El segundo es el pas de deux de Romeo y Julieta, que también interpreta junto a Julie Kent. Espero que os gusten, ya que a mi ya me vuelven loco.