domingo, 16 de mayo de 2010

Un año más

Dios mío, ¡qué rápido pasa el tiempo!. Aún recuerdo cuando llegué a Madrid con 16 años, dónde comencé una nueva vida dedicada a la danza y ya voy a cumplir los 19. La verdad es que todo ha ocurrido muy deprisa. Tanto, que a veces no te da tiempo a saborear todo lo bueno de cada momento. No obstante, todas mis experiencias a lo largo de los últimos años me han dejado un buen sabor de boca. He hecho tanto en tan poco tiempo...

Lo cierto es que no me imagino como hubiera sido mi vida si nunca me hubiera venido a Madrid. Es como si el destino hubiera querido que yo estuviera en Madrid, ya que no tengo en mi cabeza ninguna noción de haber pensado en cómo habrían sido las cosas... Es raro, pero estoy conforme.

No tengo mucho que contar, excepto de que estoy feliz. Esperemos que mañana tenga una buena clase, no me enfade conmigo mismo y el día en general esté libre de inconvenientes y malos rollos.

domingo, 9 de mayo de 2010

Mayo de mi corazón

Siento que cada vez el blog se actualice menos, pero entre que cada vez tengo más ensayos que me hacen llegar a casa muerto de cansancio, y las pocas ganas que tengo últimamente de escribir, debido a, no sé, que no tengo nada que contar, pues resulta difícil mantener el blog activo.

Ante todo decir que físicamente estoy muy bien -toco madera por ello-, a pesar de que los ensayos van en aumento debido a la cercanía del festival. Últimamente tengo muchas ganas de todo. Será el buen tiempo que vuelve a intentar aparecer. Lo cierto es que un buen día soleado te alegra la cara por la mañana ¿no?. A mi al menos me hace salir a la calle con una sonrisita en la cara, y si no lo consigue pues para eso está mi apreciada música clásica de cada mañana, para conseguir que sonria durante el camino, de manera que aproveche la clase al máximo.

Se acerca mi cumpleaños... 19 años ya... dentro de poco no volveré a tener un 1 delante de mi edad hasta que cumpla 100. Lo que daría por no cumplir años, quedarme siempre con esta edad. Pero que el tiempo siguiese pasando, de manera que yo siguiese mejorando como bailarín, pero en cambio aún tendría 18 años. -Lo sé, que bonito es soñar-.
Pero bueno, los años tienen que pasar a la fuerza, y hay que ser positivo con ello. Sino...