domingo, 31 de mayo de 2009

Injures...

Un fin de semana cargado de ensayos. Ensayos que aun no han terminado, ya que en lugar de realizar el característico ensayo del viernes, éste será mañana lunes.
Hemos comenzado con una nueva pieza. Una música realmente impresionante, cargada de fuerza y compuesta especialmente para nosotros. La coreografía, muy dinámica, pero contemporánea al extremo.
Gran cantidad de movimientos rápidos, saltos, rodadas por el suelo, portés extravagantes y difíciles... Mis rodillas y mis empeines han sufrido las consecuencias de tanto roce con el suelo y se hallan ambos en carne viva -literalmente-. Una mala caída consiguió que me hiciese daño en un pie. La verdad es que ya no se si eso es un pie ya que parecen dos de lo hinchado que se encuentra en este momento. No obstante hoy me duele menos que ayer.

Sin embargo es un sufrimiento que merece la pena. La verdad es que la nueva coreografía, a pesar de que es muy contemporánea y a mi me dicen que soy muy clásico, me encanta. Mi cuerpo aún se está adaptando al movimiento contemporáneo ya que es totalmente opuesto al clásico. La danza clásica consiste en dirigir el movimiento, en una contracción continua y un control completo sobre todo el cuerpo. Hay tensión, pero es una tensión interior que no se puede notar el movimiento.
El contemporáneo, por otro lado es la libertad total. No hay tensión, sino suma fragilidad y flacidez. De esta manera, no eres tú quien diriges el movimiento, sino que sueltas un brazo por ejemplo, y es la propia inercia y el propio peso del cuerpo lo que te hace continuar el movimiento.
Realizando una comparación podemos decir que el clásico, así como el neoclásico suponen un movimiento por encima del suelo, como volando. Mientras que el contemporáneo supone un movimiento más pesado -quizá pesado no es la palabra más correcta- más terrenal.

Mañana antes del ensayo tendré clase con 5º. Si me sigue doliendo tanto el pie intentaré hablar con la profesora y explicarle lo que me ha pasado a ver si me deja sentarme -crucemos los dedos...que sino...-. Luego tendré el ensayo, que si me duele mucho puedo no hacerlo al máximo, pero al menos sin montan algo nuevo puedo enterarme, y después del ensayo tendré una nueva clase de ballet, que depende de como se encuentre mi amigo pie podré o no hacerla.
Esperemos que mañana ya se haya bajado la hinchazón y no me duela tanto al apoyarlo o al estirarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, como tu mismo dices, duele pero merece la pena. Aun así, deberías cuidarlo, porque me imagino que una lesión como esa mal curada, puede ser preocupante, no?

Venga, a cuidarse mucho cielo

Besitos