viernes, 6 de febrero de 2009

Incompetencias, planos y rectas

Por fín se ha terminado esta semana. Una semana dura dónde las haya. Dura en el sentido de "filosófica". Supongo que todos tendréis una ligera idea de a lo que me refiero.
El caso es que ya ha pasado la tormenta, y ahora -espero- vendrá una época de calma, de estabilidad y bajas presiones.

Hablando de presiones tengo que contarlo, porque la verdad que me hizo muchísima gracia -luego sentí pena-. Cómo cada mañana yo me levanto realmente pronto, sobre las 06:30. Y después me dispuse a desayunar viendo un poco la televisión, el tiempo, las noticias y esas cosas. Durante la previsión temporal, aparecía una nueva presentadora que dudo que siga en la cadena tras la tontería -más bien "burrada"- que soltó. Dijo textualmente: "la cota de nieve bajará hasta los seiscientos mil metros".
Si que ha bajado la cota de nieve ¿no? Ja, ja, ja, ja. Pobrecilla, me da pena porque seguro que ya la han despedido tras su aparición. El caso es que no fue un fallo momentáneo. Sino que repitió la misma frase unas tres o cuatro veces.

Mi semana ha continuado pues normal, depende de cómo la miremos. Hoy por la mañana tuve un examen de matemáticas. Un examen un tanto polémico. Os cuento. En mi instituto, ya que el aula que poseemos este año tiene una morfología demasiado complicada como para hacer una distribución de mesas para hacer un examen, se hacen en la llamada Aula Magna. Se trata de una gran sala dispuesta escalonadamente con un gran número de asientos. Sin duda el mejor sitio para copiar -desafortunadamente yo no soy de esos-. Nuestra profesora de matemáticas, Mª Luisa, es una profesora extravagante y hortera al cuadrado. Su forma de vestir podría incluso multiplicarse por once en la escala de las peores vestidas del momento
Su actitud, de pacifista y víctima. Ya hemos intentado hablar con ella, comentarle que, sin duda, no la entendemos cuando explica y que se pierde gran cantidad de tiempo en clase. A veces perdemos incluso una clase entera corrgiendo un sólo ejercicio. La verdad, es bastante fuerte.

Todo el problema comenzó, sin embargo, porque durante lo que debía de ser nuestro examen, se introdujo otro curso en el aula para hacer otro examen. Estaba claro que eso iba a ser un caos, sobre todo porque el examen del otro curso no era general. La mitad de la clase se encontraba en la parte final del aula hablando sin parar, cosa que en un examen de matemáticas no es nada beneficioso en cuanto a concentración.
Los aspersores se ponían en funcionamiento. Muchos alumnos comenzaron a chistar, ya que el murmullo trasero iba in crescendo. Un amigo mío se rebeló y, no dispuesto a aguantar esa total desorganización y desconcentración continua dejó su examen en blanco y se marchó. Pensé en seguir su ejemplo, pero me arrepentí después de recordar los esfuerzos que había tenido que hacer yo para que el examen me saliese bien. Al final, no he salido contento del examen. La clase en general ha mostrado un descontento total, tanto con la profesora con el examen -realmente difícil- lo que supondrá que el lunes habrá numerables quejas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No fuiste el único que pasó por correcciones de clases enteras o soluciones de ejercicios algebraicos con tableros exageradamente llenos.

Por la cantidad de nieve que cayo, quedé sorprendido, es que seiscientos mil metros, parece poco, jaja!!!

Besos

Anónimo dijo...

Bueno, si te sirve de consuelo...

He tenido varios profesores y profesoras de matemáticas a lo largo de mi vida. La que tengo ahora tiene el sobrenombre de 'la Grinch', o como se escriba. Si la vieras, comprenderías de inmediato el motivo del sobrenombre.

El caso es que damos matemáticas para subnormales... Perdón, matemáticas de letras, quería decir..., y nos pasamos una clase entera corrigiendo el ejercicio del dia anterior.

La mecánica de las clases es la siguiente:

1. Se explica algo de teoría en una clase, y se manda unos ejercicios para casa.
2. Se corrige el primero al dia siguiente.
2. El segundo al de dos días...
Y así sucesivamente. Evidentemente exagero, a veces... a veces nos da tiempoa corregir ejercicio y medio! :)

Anda, no te frustres con nuestro horrendo sistema educativo.

Y el examen seguro que te salio bien.

Besos,
iker

Anónimo dijo...

En mi instituto ocurre a veces eso, tenemos un "aula de concentración" con sillas de pala para los macroexámenes. Pero a veces, nos ponen con niños pequeños y arman mucha gresca. Cuando está ocupado lo hacemos en otras aulas y la verdad es que es un coñazo, hoy por ejemplo teniamos recuperación y como algunos no, pues nos echaron al pasillo y no teniamos donde meternos :(

En fin, no se le puede pedir mucho mas a un colegio de la Junta, jajaja. Besos!

David MvD dijo...

Es que manda narices las clases que solo saben molestar. La próxima vez te llevas un lanzallamas a clase y les prendes fuego xD ( Yo lo haría si molestan tanto ).

Pero ya se acabo, al fin fin de semana. Disfruta del mini descanso.

Un abrazo ^^

Anónimo dijo...

Que mala suerte por la gente de atrás.

¿Pensasteis en decirles algo?

Por cierto... ¿600.000?

Mua

Anónimo dijo...

Yo tengo el examen de matematicas dentro de poco :S:S y la recuperacion del primer trimestre en marzo. Por cierto deberias de hablar con la profesora y pedir que el examen s anulara, que fuera como un simple ejercicio de clase y que, por culpa de la otra clase, no os saio bien. Pedidle una repeticion

Anónimo dijo...

Hombre, no creo que la hayan despedido por eso, aunque si es una burrada enorme jeje..

Pero en los informativos sueltan cada una impresionante xd...

Saludos!