martes, 6 de marzo de 2012

Intentando no pensar en el dolor

Por fin he conseguido una cita con el Dr. Albright -después de llamar cada día a la clínica durante una semana, ya era hora-. Mañana por la mañana a las 08:00h, llegará el momento en el que por fín sabré lo que ocurre con mi espalda. Supongo que me hará una radiografía.

Por otro lado, intento seguir de buen humor. Este fin de semana aproveché para hacer un montón de cosas e intentar no pensar tanto en el dolor y en la espalda en general.
El sábado, después de clase y de los ensayos fui a la playa con un amigo. Teníamos pensado ir a Daytona Beach pero al final terminamos yendo a New Smyrna Beach, ya que nos quedaba algo más cerca. Hacía muchísimo calor, unos 32º C, pero lo cierto es que el día terminó nublándose y con una importante intensidad de viento. Por tanto, decidimos cenar pronto en una de las terrazas que daban a la playa.
El sitio estaba muy bien. Nos dieron una mesa justo en la terraza de fuera, cerca de la playa y de la propia piscina que el bar tenía. El menú no estaba mal, pedimos calamares y mucho pescado y como sorpresa mi amigo pidió caimán. Sí, estáis leyendo bien, caimán. La verdad es que no sabía mal. Sabe como a pollo pero un poco más biscoso.

Cuando llegué a casa, sobre las 20:00h. Mi compañera de piso, Christina me convenció para ir al cine a ver Project X, una nueva película que acaba de salir sobre una fiesta que tuvo lugar en una casa de Nevada a la que acudieron casi dos millones de adolescentes y la fiesta se sale fuera de control. Tanto que todo el vecindario americano acaba en llamas... más de 900 arrestos por la policía.
No estuvo mal. Muy divertida, la verdad.

El domingo, sin embargo, fue un poco más de descanso. No obstante, a eso de las 14:00h de la tarde. Mi compañera de piso Christina me ofreció irnos a cenar a un sitio impresionante. Me dijo que su madre iba a pagar la cena ya que se trataba de un sitio bastante caro.
Así que a las 17:30h llegamos al restaurante. Se llamaba The Melting Pot.
Cuando nos sentamos se podía observar una gran olla en medio de la mesa con fuego debajo calentándose. El camarero llegó con los menús y nos explicó que la cena constaba de cuatro courses, la primera eran los entrantes para la cual pedimos un fondue de diferentes quesos franceses todos mezclados con una salsa de vino y tabasco. Ahora comenzaba a entender para que era la olla en mitad de la mesa. El fondue de queso  lo preparan ahí delante tuyo. Como aperitivos para mojar en el fondue había diferentes tipos de pan, una variedad de vegetales y manzana. Sólo una palabra: delicioso.

El segundo course fue una ensalada con un aliño de frambuesa. Exquisita.

El tercer course fueron las carnes y el pescado. Trajeron una bandeja con diferentes tipos de carnes: pollo, cerdo, etc... ; gambas, y atún. Y prepararon otro tipo de "caldo" en la olla. Con unos tenedores especiales pinchabas los diferentes trozos de carne (cruda) y los metías dentro del caldo dejando que se cocinaran por unos tres o cuatro minutos. No me podía creer lo rico que estaba todo, pero aún teníamos que dejar espacio en el estómago para el postre.

Así que por último el cuarto course, el postre. Se trataba de un fondue de chocolate y cookies & cream. Y como alimentos para mojar en el chocolate (con los mismos tenedores especiales) había: fresas, tarta de queso, brownies, plátano, y cubitos de cereales.

Después de la cena, y casi pensando que me iba a explotar el estómago después de todo lo que había comido, volvimos a casa para ya descansar y acabar el día como a las 21:00h.
Os dejo algunas fotos de la cena, para que os hagáis una idea.

First course


Third course



Four course

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