domingo, 28 de febrero de 2010

Amor! Infinito! Amor!

Yo. La persona que siempre ha negado el amor en toda regla y más aún el amor "a primera vista" -en poco tiempo-. Yo. El que siempre había pensado que nunca se enamoraría. Yo. El más escéptico en relaciones del mundo, cree que está empezando a pillarse por alguien.
Creo que todos recordaréis el chico del que hablaba en la última entrada, ¿no?. Pues resulta que hemos estado quedando durante toda la semana y, qué queréis que os diga, ha sido genial.

Bueno, comencemos a narrar el día de ayer, que no tiene nada que ver con el primer párrafo de esta entrada.
Resulta que el domingo pasado intenté, junto con una amiga, acudir al Teatro Real a ver una ópera: Andrea Chénier. Me habían hablado muy bien de ella, a pesar de que yo no la conocía. Así que decidimos conseguir entradas de último minuto, con un 90% de descuento.
Desafortunadamente para nosotros, no tuvimos entradas. Digamos que había cinco y nosotros estábamos sextos en la cola -una p*** mierda-.
Le dije a mi amiga que lo volveríamos a intentar el fin de semana qué viene, el sábado en lugar del domingo, ya que la función comenzaba a las 20:00h en lugar de a las 18:00h, por tanto podríamos tener más tiempo de espera en las taquillas antes de que las abriesen. Así estaríamos más adelante en la cola.

Y así fue, a pesar de lo temprano que llegamos, ya había tres personas por delante de nosotros en la cola. Las taquillas del teatro abrían a las 18:30h y eran las 16:00h. Y cómo teníamos muchas cosas de las que hablar, no nos aburrimos. En tal caso acabamos hasta el culo de ya no saber cómo colocarnos -me dolía todo-. Y quitando un momento en el que un chirriante pitido empezó a romper nuestros tímpanos... la espera fue amena.

Ya eran las 18:30h y tanto mi amiga como yo estábamos que se nos iban a salir los ojos de nuestras órbitas. Ambos cruzábamos los dedos, rezando para que esta vez si hubiese entradas y la larga espera no hubiera sido en vano. Tras pasar las tres personas que iban delante nuestro, nos llega el turno a nosotros: "Dos entradas, por favor", digo exaltado. "Bueno, tienen estas dos, una al lado del otro en la fila 6 del patio de butacas", comenta la chica. "Ohhhhh Dios mío!" pienso para mis adentros. Unos sitios impresionantes con un precio de 156€ por tan solo 15.6€, qué chollo.
Tanto mi amiga como yo pensábamos que estaríamos separados, que sería muy difícil encontrar sitios juntos, ya que en teoría estaba todo agotado. Estas entradas eran cancelaciones de última hora. Una suerte de las buenas.

Salimos ambos super contentos del teatro y nos fuimos a tomar algo al McDonald's hasta que dieron las 19:30h, hora en la cuál decidimos entrar al teatro y ya sentarnos en nuestra ansiada fila 6. No sin antes pasarnos por la tienda del Teatro Real, en dónde vimos por primera vez a un hombre al que yo he denominado "Fetuccini". Mucho me pude reír al ver a este hombre, con un abrigo de visón, un bastón, unas gafas azules muy extrañas, haciendo juego con un pantalón azul celeste que asomaba por debajo del abrigo, junto con unas extrañas mangas con chorreras que también salían a la luz por debajo de aquel abrigo. Lo dicho, todo un personaje.
Dentro del teatro, tuvimos la oportunidad de volver a verle, durante el primer descanso entre el Acto I y el Acto II. Ya se había despojado de su pesado abrigo, y lucía una chaqueta de pingüino, blanca, con lentejuelas salteadas con brillos azulados, haciendo juego con su pantalón extremadamente chillón y sus gafas.

La ópera, una maravilla. Unos decorados impresionantes, junto con unas grandes voces y una detallada puesta en escena. No conocía la ópera, pero salí con muy buen sabor de boca a pesar de las tres horas de duración del evento.

Mientras la veía, le había mandado unos cuantos mensajes de texto al chico del que hablaba al principio. Pensábamos vernos después de la ópera, pero si acababa tan tarde iba a ser imposible porque él tenía planes, porque una amiga suya daba una fiesta y había quedado a las 23:30h, más o menos la hora a la que terminaba la ópera.
Así es pues que cuando termina la ópera y la me dispongo a salir, miro el móvil antes de levantarme de la butaca. Tenía un mensaje y una llamada perdida. El mensaje era suyo, me decía algo así cómo:

Acuerdate dl tok na mas terminar xra llamarte! k rabia no hbernos visto hoy' xra mañana kedms sin falta.

Yo le decía a mi amiga lo mismo, que que rabia no haberle podido ver hoy, pero bueno al día siguiente le iba a ver seguro.
Le estaba ya dando el toque, cuando ya estaba saliendo a la calle -vaya frío que hacía-. Levanté la vista y allí estaba él apoyado en un pivote de piedra. Que guapo que estaba. No pude pensar en nada más que correr e ir a besarle. Era lo último que me esperaba.

No me diréis que no es como para pillarse....

5 comentarios:

Lara A. Charro dijo...

Doy fé de todo lo que has escrito.
Hay que repetir tardes así.
Un beso.

Anónimo dijo...

Que monoooooo. Jaja. Normal que estés pillado y mas que pilladisimo, que bonito gesto que tuvo, y si hubiera aparecido con una rosa, ya ni te cuento. Que bonitoooooooo.

No lo de las entradas de la opera. Tengo que informarme, porque me gusta mucho pero no me da la pasta para ir.

Un besote y disfruta mucho de estos momentos bonitos.

MUACH

Adrianos dijo...

que bonito que es el amor... yo quiero uno como el tuyo jajaja que yo a mi "marido" todavía le reprocho no haber venido ni una vez a "recogerme" en la Universidad por mucho que se lo pedía jajaja chicos así como ves no son faciles de encontrar
espero que os vaya bien :-)

ps. el otro día estabamos viendo Poeta en NY en los teatros de Canal y estaba pensando a ver cuando te veremos a ti en el escenario jeje :-)

Anónimo dijo...

Enhorabuena, jefe!

Que te voy a decir... Simplemente que me alegro. Me alegro mucho, y espero que esa persona que comienza a ser algo especial para tí en este momento pase a formar parte de tu vida de forma definitiva.

Nada más. Hoy me siento especialmente estúpido al dejar comentarios, así que lo dejo aquí.

Un abrazo,
iker

Axel Flo dijo...

Espero que todo te salga genial, te lo mereces Bertito.
Saludos de tu vecino territorial que tb reside ahora en Madrid