lunes, 22 de febrero de 2010

Y fin de la primera semana de reposo

Por fin ha terminado la primera semana de reposo total, y comienza la segunda. De momento voy bien, pero claro, ya que el pie me duele mucho menos no he podido resistir la tentación de hacer paso a dos. Ahí no fuerzo nada el pie y por lo menos me muevo algo, que ya comienzo a aburrirme de ver tantas clases.
De momento no me he desesperado y el pie va mucho mejor. Los aductores, pues en el derecho sigue habiendo un punto muy localizado de dolor, que espero que remita en esta semana. Y el izquierdo, estaba sencillamente sobrecargado así que se encuentra algo mejor.

Por otro lado, este fin de semana ha sido genial. He estado con mi hermana y con unas amigas todo el fin de semana. Hemos ido al retiro. Colocaré unas cuantas fotos en esta entrada. Me lo pasé muy bien el sábado. Además hizo muy bien día. Creo que me viene bien reír un poquito después de tanto disgusto. Esperemos que mis dolores remitan con una buena dosis de felicidad.

Mi hermana y yo, haciendo el canelo.
Mi hermana, mi amiga Lara y yo.

También hay otro tipo de noticias "sabadienses". Más de las que os gustan a algunos, ya que tienen algo de morbillo. Resulta que después de cenar con mi hermana y compañía, yo salí. Había quedado a la 01:00h en Callao. Sin embargo, por allí no apareció nadie. Empecé a llamarlos, pero unos no me cogían el teléfono, otros lo tenían apagado o fuera de cobertura y finalmente alguien me lo cogió. Me dijo que no estaba con el grupo que yo había quedado, pero que iba a ir a Cool, que era lo que yo quería y lo que el grupo con el que había quedado quería.
Él estaba de camino a Gran Vía, concretamente a la calle Montera, dónde había quedado con una amiga suya. Así que fui hacia allí.
Una vez allí nos dirigimos hacia Cool, dónde entramos por los pelos. A la 01:59h entramos. Un poco más y ya teníamos que pagar -yo no llevaba ni un duro encima-.

Como era de esperar, todos mis amigos -los que me dieron plantón- estaban dentro. Entre ellos un chico que me gustaba mucho. Era un chico del conservatorio y bueno... digamos que el que me suele gustar a mi, siempre pasa de mi. Es un hecho.
Y así fue durante toda la noche, hasta que ya casi media hora antes de cerrar el local estuvimos sentados uno al lado del otro.
De repente el apoyó su cabeza en mi hombro - yo no sabía que pensar: ¿la estará apoyando porque está cansado o porque se está insinuando y quiere algo?. Un lío, vamos.-. Yo apoyé mi cabeza sobre la suya, y así estuvimos un buen rato, hasta que uno de mis amigos le llamó.
Estuvo un rato hablando con él y volvió al sofá, a la misma posición de antes.
Sin embargo, de repente, se incorporó -yo no sabía que iba a pasar-, me miró fijamente a los ojos durante un segundo -se me hizo eterna la espera- y.... hasta aquí puedo leer. A ver si os vais a pensar que esto es un blog porno. ¡Pues nada de eso!

Mañana martes he quedado con él...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

aaayyy que monooooo, jejejejej, como me alegro por ti, cariño, a ver si va bien la cosa y funciona.. Por cierto, tu hermana y tu sois igualitos, jejejeje....

Y bueno, y lo del aductor date tiempo, hombre, que ya verás que bien sale todo...

Un besazo cielo

eGeo dijo...

Vas a ver ahora qué poco te va a importar el aductor :P

Besos!

Axel Flo dijo...

Me alegro mucho por lo menos es algo que puede contrarrestar la mala suerte del abductor ¿no?

Fernando dijo...

Cuando algo malo te pasa es porque algo mejor estará por venir... y mira tú por donde, aparece en menos de dos semanas de reposo... xD Me alegro que te encuentres mejor. Ya nos contarás que tal con ese chico... Bsss ;)