lunes, 15 de febrero de 2010

¿Gafado?

Hoy el día a comenzado mal y ha ido de mal en peor. Me he levantado tarde, a eso de las 08:20h cuando suelo levantarme a las 07:55h. Intenté que no me importara ya que al no tener que tomar clase daría igual que llegase un poco más tarde porque no tenía que calentar. No obstante, cuando yo me despierto tarde -me duermo- ya es como empezar mal el día.

Llego a la escuela sobre las 09:30h. Me cambio, ya que no puedo tomar la clase pero si puedo aprovechar para estirar tranquilamente y al menos, aprovechar algo el tiempo. La clase dura más o menos tres horas. Nos comunican que no tenemos paso a dos ya que el profesor no podía venir -ahora mismo no recuerdo el por qué-. El caso es que teníamos dos horas libres de repente. Yo bajé a la cafetería a tomarme un chocolate y una concha, ya que hacía muchísimo frío -nevaba- y yo tenía hambre.
Tras una larga espera, llega la profesora de repertorio y comenzamos el ensayo. Le comento lo de mi pie y sólo se le ocurre decirme "Jolín, te diste bien fuerte ¿eh?" Y le da mi puesto a otro chico. Conclusión, que me han quitado de la variación. Todo el mundo me dice que no pero yo estoy seguro de que sí, ya que es tontería que dos chicos ensayen su variación en un puesto que no es el suyo durante dos semanas que estaré yo parado y cuando me reincorpore cambie todo de nuevo.

Tras la decepción, termina el ensayo. Llega la hora de comer -por fin-. Cómo no, si algo podía ir mal, irá mal: me he dejado la comida en casa. Total que me voy al vestuario a ducharme y cambiarme para ir a casa a comer, ya que ya casi eran las 17:00h. De repente me llama el fisioterapeuta y me dice que hoy sólo me puede atender a las 18:00h. Yo acepto, está claro que no puedo dejar de ir al fisio.
¿Qué decido? Quedarme sin comer. Y así hago, salgo hacía el cercanías. Una buena caminata bajo la lluvia. Ya casi estoy llegando, me meto la mano en el bolsillo izquierdo y me cercioro de que ni el abono de transportes, ni mi cartera están ahí.
Empapado, vuelvo a la escuela.
Tanto el abono como la cartera estaban en la taquilla.

Vuelvo a salir a la calle, de nuevo camino del cercanías. Ya casi eran las 17:20h y seguía lloviendo -como no-.
Algo más tenía que pasar: pierdo el tren justo delante de mis narices. Tengo que esperar otros quince minutos sentado -muy mojado- en el andén, hasta el siguiente tren. Por fin llega, pero ya puedo irme mentalizando de que llegaré tarde al fisio. Y así es. Llego unos cuarenta minutos tarde. A pesar de todo, me atienden. La sesión es corta y con el chico que a mi no me gusta, porque no es el que me suele tratar... pero bueno.

La vuelta a casa, pues bajo la nieve. Una comida a las 19:00h de la tarde. Y una, no sé si cena. ¿Algo más? ¿Se romperá el somier de la cama mientras duermo? ¿Me caeré cuando me levante por la noche a beber agua?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tranqui cielo, joder, no te apures para nada. BUeno, que ahora lo ves muy negro todo, eso lo se y es dificil decirte lo contrario, pero cielo, intenta pensar en positivo para que todo te vaya bien.

Un beso cielo

Unknown dijo...

Relax, que se vale tener malos días.

Adrianos dijo...

un mal día lo tiene cualquiera. No te preocupes que hoy es otro día y espero que sea mejor :-)

Fernando dijo...

Alberto, Alberto... ¡Qué te dije de esa mente positiva!... Aisss... no me haces caso xD
Cielo, piensa en positivo. ¿Te acuerdas que en el documental ponían el ejemplo del señor que se levanta con el pie izquierdo? pues en resumen, es lo que te ha pasado este lunes. Mañana es un día nuevo, y por lo tanto puedes empezar con positividad y alegría... y si ves que no te animas, voy yo y te canto bajo la lluvia haciendo el mono y ya verás como te saco una sonrisa sí o sí xD Un Besote ;)

Anónimo dijo...

¡Hola, jefe!

Qué quieres que te diga... A veces vemos las cosas como si estuvieran en nuestra contra. Fuerzas conspirativas (¿o era 'conspiranoicas'?) que nos hacen creer por instantes que todo nos va a salir mal.

No entro a juzgar si eso es o no cierto. Personalmente, no creo en el destino -sería muy ridículo todo, en ese caso-, pero sí que creo en el poder de la mente humana. No para doblar cucharas, sino para influir en nuestras propias posibilidades.

Si, me estoy yendo por las ramas, pero déjame irme un poco más de excursión. Decía -y de hecho, lo sigue diciendo- Eduardo Punset que si con nuestros dedos empujamos nuestras comisuras hacia arriba, de modo que nos 'forcemos a sonreír', acabamos sintiéndonos mejor y riendo de verdad, ya que lo mismo que el cerebro envía una orden a nuestra cara (por ejemplo, sonreír), el estímulo puede partir del otro extremo de la cadena, y por tanto, nuestra mente interpreta nuestra mueca forzada como un estímulo que provoca ese sentimiento de risa, alegría, o como se quiera llamar.

¿Que a qué viene todo esto? Ah, no tengo ni idea, simplemente al leerte me ha parecido que llevas un tiempo un tanto bajo de ánimo y he tratado de provocar una sonrisa, ya sea de las forzadas de Punset, provocada por la de estupideces que acabo de soltar, o por cualquier otra cosa.

Cuidate mucho, a recuperarse... y si es que no han llegado ya desde el lunes, tranquilo, porque vendrán tiempos mejores.

Besos,
iker