domingo, 23 de noviembre de 2008

Unnamed Story

El sentimiento más profundo que jamás había sentido se reflejó en su cara cual lago cristalino. No supo que hacer, a dónde ir. ¿Por qué se empeñaba en huir de sus mayores miedos? ¿Por qué no continuaba su camino?

- No puedo continuar - Me dijo sin pensarlo dos veces.
- ¿Por qué? - Pregunte, ansioso por saber la respuesta.

Instantes después su corazón se había helado por completo. No había rastro de vida en aquel cuerpo. Tan solo quedaba lo corporal. Lo etéreo se había esfumado.
Una luz blanca se elevó desde su pecho. Ahora pude contemplarla perfectamente. No era sólo una luz, se trataba de algo más. Me acerqué más aún hasta el punto de que practicamente formaba parte de mi rostro.
Mi primera intención fue tocarla. Recordé las palabras de mi maestro y cesé en mi intento. Se trataba de una cadena. Una cadena plateada que desprendía un halo blanquezino.

- ¿Quién era? - Me pregunté.

Mis dudas sobre por qué estaba en este lugar y en este momento acrecentaron.
Oí un ruido a mis espaldas, giré la vista. No había nadie, tan solo el viento y un montón de hojas caídas. No era del todo cierto, ya que en aquel lugar, dónde no pude observar alguien contaba todos mis pasos.
Al volverme hacia el cuerpo, el halo había desaparecido. Por fin pude ver de qué era lo que había en el interior del halo. No se trataba de unas cadenas, se trataba de un Khopesh. Un arma utilizada por los egipcios en épocas del ejército del faraón.
Mi nueva pregunta era ¿por qué a mi?




Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno... pues esperaré a la continuación del relato :) jeje. Un beso y espero que la espada egipcia no te haga ningún daño...

Anónimo dijo...

Bueno desde que me fui me doy cuenta que todo ha cambiado y por aqui también, o tal vez no sean cambios mejor sean cosas que aun no habia visto.

No sabía que escribias relatos Charmed, pero está muy bueno el que lo hagas, es interesante conocer un poco más de lo que escribes más que las experiencias y tus recuerdos o memorias.

Besos