¿Por qué?

Hoy, está siendo una semana bastante relajada en cuanto a instituto ya que han cambiado un examen que tendríamos que tener mañana para la próxima semana, por tanto ando muchísimo más relajado.

Pero, sin duda este no es el motivo de mi entrada. Como ya sabéis mis clases de baile son duras, se necesita muchísima perfección y técnica. Ya me estoy yendo por las ramas, el caso es que mientras yo estaba en mi clase, si no recuerdo mal estábamos haciendo un ejercicio de frappes, cuando entró Víctor Ullate por la puerta.
Sinceramente, me encanta que entre y que nos vea ya que desde luego es bueno mostrar lo que has mejorado. Pero en mi caso, la estancia de Víctor en mi clase no consigue resultados buenos. En primer lugar mi corazón comienza a latir demasiado fuerte, comienzo a ponerme super nervioso y a no poder estar quieto. Hago un sencillo tendu y ya estoy sudando como si llevase tres horas dando saltos. Se me seca la boca y para colmo, estoy tan descentrado que cuando me quiero dar cuenta no me he enterado del ejercicio. En otras circunstancias preguntaría (a pesar de que no es lo correcto) y pediría si por favor se puede marcar el ejercicio de nuevo, pero estando Víctor delante es lo último que se me pasaría por la cabeza.
En general, es bueno que venga pero esas 2 horas que dura la primera clase se convierten en un verdadero infierno en el que sudo más que nunca, me esfuerzo al máximo y estoy "al borde de un ataque de nervios".