Estado de verano

El estado de verano ha comenzado. Una clase al día -a no ser que me apetezca tomar alguna por las tardes- para mantenerse en forma y seguir mejorando. Pero sobre todo, tiempo de relajación para todas esas pequeñas lesiones y dolores que se van acumulando a lo largo del año.
Es una sensación rara el tener todo el día libre practicamente. Tan rara que no sé que hacer en todo el día. Ahora mismo por ejemplo. Acabo de llegar de clase, me daré una ducha, haré algo para comer y ya no sé me ocurre qué hacer.
Supongo que iré hasta Charles River y me tumbaré un poco al sol para ver si este verano consigo ponerme algo moreno antes de irme a Orlando.

Por todo lo demás, sólo decir que me he teñido el pelo. Siempre he querido hacerlo pero nunca me he atrevido a cambiarme el color. Aquí os dejo una foto: