domingo, 29 de mayo de 2011

Vuelta a la normalidad

Perdonad que no haya escrito recientemente pero mi vida se ha vuelto un poco loca y ajetreada en cuanto mi madre y mi tía han llegado a Boston.
Acabo de dejarlas montadas en un taxi con destino al aeropuerto y ya estoy echando de menos la locura de apartamento, lleno de risas de alegría, de discusiones... Lo echaré de menos a pesar de que me estaba volviendo un poco loco mientras sucedía.

Ha sido largo pero se ha pasado muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos, Next Generation ya había concluido y mi madre mi tía y yo nos íbamos con destino a Nueva York por cinco días.
Cinco días en los que anduvimos toda la gran manzana de arriba a abajo, sin descanso. Acabábamos el día derrotados pero nadie nos puede decir ahora que no conocemos Nueva York: El primer día, llegamos a eso de las 13:00h y anduvimos -tras nuestro intento fallido de coger un taxi- hasta el hotel -muy bueno, por cierto-. Una vez dejamos las maletas en el New York Helmsey Hotel en la calle 42, nos cambiamos de ropa y salimos a nuestra primera aventura.
Primera parada: Las Naciones Unidas. Una maravilla lo que tienen montado allí, digno de ver. Hicimos un pequeño tour que nos llevó unas dos horas en total hasta que salimos del edificio.

Después caminamos en dirección a Times Square. Ya estaba anocheciendo y Times Sq hay que verlo de noche, con el circo de luces y anuncios mires dónde mires.
Teníamos hambre, y decidimos cenar en Planet Hollywood, el famoso restaurante de los actores de Hollywood y las estrellas.

Otro día, tras esperar unas dos horas y media de cola, pudimos coger el ferri hasta Liberty Island, para ver la Estatua de la Libertad, así como el consiguiente ferri hasta Ellis Island. Ambas, preciosas. Además tuvimos bastante suerte de que hizo muy buen día ya que cuando mi madre y mi tía llegaron a América, el tiempo estaba un poco loco he hizo varios días de frío y lluvia.

Tras caminatas por Central Park, 5th Avenue y Chinatown -dónde ambas, mi madre y mi tía, pudieron comprarse su imitacion (que a mi me parece perfecta) de un bolso de Louis Vuiton- le llegaba el turno al Linconln Center.
Semanas antes yo ya había comprado entradas para ir a ver al American Ballet Theatre, en una actuación que nunca olvidaré: Alina Cojocaru -Primera Bailarina del Royal Ballet- y José Manuel Carreño -Principal en ABT, y siendo esta una de sus ultimas actuaciones- juntos en Don Quixote.
No tengo nada que decir, mi boca aún sigue abierta, de la maravilla de actuación que ambos, junto con todo el American Ballet Theatre, hicieron.

También, como no, subimos al Empire State Building. Al mirador del piso 86 desde dónde se puede ver la ciudad entera desde el edificio más alto de Nueva York -ahora que las Torres Gemelas no están-. Impresionante.

En general, unos 15 días que nunca olvidaré, y mis gemelos tampoco -que los pobres están de caminar....-.

1 comentario:

Begoña dijo...

Y yo tampoco cariño,han sido unos días inolvidables.
Gracias por tus desayunitos deliciosos.
Cuidate mucho.Un beso muy fuerte.