domingo, 26 de junio de 2011

Episodio III: Orlando Ballet

Y una nueva aventura da comienzo. Y aquí me encuentro, sentado otra vez en un aeropuerto a la salida de la puerta C41 de la terminal C del Boston Logan International Airport. Mi vuelo con destino a Orlando tiene salida a las 11:13h y son las 10:07h.

Cada vez son más duras las despedidas y cada vez más tiendo a rechazarlas. Odio decir adiós. ¿Por qué decir adiós? ¿Quién me dice que no nos vamos a volver a ver?
Lo cierto es que me da mucha pena. Un año entero viviendo con un montón de gente, sobre todo aquellos a los que he estado más apegado como mi compañero de piso y mis tres mejores amigos aquí. Despedirme hoy de Connor ha sido duro, pero ya está hecho.
Estaba nervioso cuando salí de casa. Siempre me pasa, nunca me pongo nervioso los días antes. Los nervios siempre llegan una vez que no hay manera de engañarme a mi mismo de que me voy.
Ahora ya estoy relajado, una vez que facturas la maleta, pasas todos los controles de seguridad y sencillamente te sientas a esperar parece que todo se ve más claro.

No sé cómo será Orlando. No sé si me va a gustar o no, pero aún así estoy convencido de que no será una experiencia vanal. Siempre se aprende algo incluso de los peores sitios y situaciones. -De todas maneras, no penséis que estoy pensando que no me va a gustar, pero puede suceder. En realidad estoy muy feliz de la oportunidad que se me está dando, sólo necesito convencerme a mi mismo de que algo igual valgo-.

Mientras tanto, voy a ver si me compro algo para comer ahora mismo porque me da a mi que Air Tran no me va a dar nada de comida -ni siquiera un tentempié- en un vuelo de unas cuatro horas. Y tengo hambre.

Os mantendré actualizados de lo que va ocurriendo en Orlando Ballet, ya que esta vez si que me he traído el ordenador.
La verdad es que he traído demasiadas cosas. La maleta me ha pesado más del peso permitido y he tenido que pagar 49 dólares por sobre peso, pero bueno.... Lo cierto es que por más que he intentado que la maleta no me pesase más de 23kg... ha sido un intento absurdo.

(Por si alguien no entiende el titulo: Episodio I: Madrid, Episodio II: Boston)

1 comentario:

begoña dijo...

Ánimo cariño y disfruta de la experiencia, que como tu bien dices, no será vanal.
Los amigos que se encuentran en el camino nunca se pierden, algunos se olvidan porque no han merecido la pena, pero otros, los importantes, se mantienen en el tiempo e incluso el destino te facilita reencuentros en el momento más inesperado.
Y por cierto "algo si valgo", pues si y ya va siendo hora de que empieces a creértelo.
La confianza empieza por uno mismo, solo así podrás trasmitir a los demás la fuerza que llevas dentro.
Te quiero.