viernes, 6 de marzo de 2009

Hoy es tu día, querido amigo

Hace unos años, en un ataque "animalístico" y ya cansado de los pesados de mis periquitos, decidí comprarme una musaraña. Todo esto ocurrió sin el consentimiento de mi madre, la que finalmente terminó por aceptar al ratón en casa.

Todo comenzaba una tarde, después de la ya citada locura "animalística". Llamé a mi amiga Irene, y le conté, entusiasmado cuál era mi plan para hoy. Como siempre, dispuesta a acompañarme en mis locuras pasajeras, se vino conmigo al Centro Comercial, a la tienda de animales.
Busqué y busqué y busqué en la tienda entre todos los ratones habidos y por haber y por fin encontré el que más me gustaba: una musaraña. No salió caro a pesar de que había que comprar una jaula, comida, serrín y algunas cosas más.
Sin embargo, algo faltaba. En primer lugar faltaba el permiso de mi madre, a la que nada más comprármelo, llamé. Tuve que alejar el teléfono del oído de los gritos que pegó mi madre. Las palabras fueron claras: "Tú y el ratón no entráis en casa a la vez". Intenté convencerla, pero no lo conseguí, al menos hasta que llegué a casa.

Como decía, faltaban dos cosas. Y una era el permiso. Y la otra, como no, era un nombre para mi nuevo amigo. Irene y yo, durante el camino barajamos varias opciones, pero finalmente decidimos llamarle Olegario. Y así fue, Olegario, con el tiempo pasó a ser uno más de la familia.

Todo el mundo ansiaba conocer a Olegario: mis vecinos, mis amigos, familia. Mi madre incluso se atrevió a tocarlo alguna vez... Pero, ya me advirtieron en la tienda de su escasa duración.

Todos los días le cambiaba el serrín, el agua, y le ponía comida nueva. Jugaba con él y me tiraba largos ratos mirándolo. Era tan precioso, tan pequeño...
Duró un año y dos meses, aproximadamente... Una mañana, cómo todas, me levantaba dispuesto a cambiarle el serrín, colocarle agua limpia y comida. Olegario estaba en un rincón de la jaula, tumbado.
Durmiendo, pensé yo. Pero por más que moví la jaula, Olegario ni se inmutó. Me dispuse a cogerlo, pensando que se podría haber lastimado. Nada más tocarlo, tuve que soltarlo. Su piel, estaba fría como el hielo. No había nada de vida en esa jaula.

Llorando fui al salón, dónde se encontraba mi madre a darle la noticia. Recuerdo que también lloró.
El cariño que se le puede coger a una cosa tan insignificante, tan pequeña, tan desapercibido... mi Olegario nunca volverá, pero su recuerdo lo llevaré conmigo y todos los 6 de Marzo, su santo, lo recordaré.

Te quiero, amigo.

15 comentarios:

David MvD dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
David MvD dijo...

Pues ya ves el aprecio y cariño que se le puede dar a estos lindos animalitos. A mi me paso lo mismo: recuerdo el día que murio mi gata Rebeca, Becca como le decía. Fue un día de mucho llorar :(

Y ahora que tengo a mi perra, sé que el día que se vaya a ir, probablemente, el golpe más duro de mi vida. Pero lo que toca es disfrutar con ellos.

Un kiss =)

Pd: borré el comentario anterior por un lapsus-intermedio xD

Unknown dijo...

Me parece increible la sensibilidad y la capacidad de amar que tienes. El día que algún chico sensible se haga merecedor de ese cariño va a ser feliz.

Anónimo dijo...

Ay qué cosa más mona era olegario ^^. Pobrecito, me ha dado mucha pena porque me recuerda a un pez que tuve que se llamaba Rambo (porque sobrevivía a las situaciones más adversas que te puedas imaginar) y murió de forma similar, sólo que en su medio, con las aletas puestas y luchando (en realidad murió por la noche, pero a él le hubiera gustado morir así).

En fin, mi más sincero pésame y gracias por confirmarme que las musarañas existen.

Unknown dijo...

Yo tuve un perro. ¡Era un perrote! Me lo regaló una amiga de la familia cuando yo acababa de cumplir 5 años. Estaba cachorrito, tenía pocas semanas de nacido y vivió casi 20 años. El perro siempre fue más grande que yo. No es que yo sea muy grande, pero un perro que parado sobre sus patas traseras pasa de 1.75 m es un perro grande, sin duda. ¡Como quise a ese perro! Cuando me preguntaron como se iba a llamar, yo dije que se llamaría Perro, pero mi papá no estuvo de acuerdo y le puso el nombre de otro animal. Nunca digo en público el nombre de mi perro, no porque no lo quisiera sino porque es algo que reservo para mis fueros sentimentales más privados.

Anónimo dijo...

Me ha recordado a la historia de mi primer perro. Murió a los ocho meses al tirarse por un barranco. El dia del cumpleaños de mi madre. Era un pastor vasco super bonito.

En fin, que es que a los animales se les coge muchísimo cariño. Yo a mi perro, cada vez que le veo que le sale ya la barba blanca... no se, me echo un poco a temblar. He crecido con él, y no me hago a la idea de que en seis o siete años como mucho...

Bueno, no voy a seguir, que no viene a cuento.

Besos, y pasa un buen fin de semana,
iker

PD: como siempre, un estilo increíble. Siempre te lo digo, y si no lo hago es porque se me pasa comentarlo.

Charmed_boy dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios y por vuestras historias personales.
La verdad es que los animales de compañía, crecen con nosotros pero, por desgracia su vida no es tan larga como la nuestra...
Siempre se les echa de menos.

Gracias a todos.

Anónimo dijo...

Es cierto que lo importante de una vida es compartir y tú lograste hacerlo con Olegario.

Así que pasada la despedida hay que pensar en los buenos momentos juntos.

Mi ma' jamás me dejaria tener un hamster como se dice aquí.

Besos

Anónimo dijo...

Ains que pena, ami se me murio mi conejo porque tenia problemas en la patita, o al menos eso me dijeron mis padres, se llamaba gizmo en honor a los gremlims xD

Anónimo dijo...

Iker, sabía que había pastores alemanes, pastores belgas e incluso pastores protestantes (estos ladran mucho, creo), pero jamás había oído hablar de un pastor vasco. ¿Será que compartimos genes?

CHIKI dijo...

Hola Alberto,

! Pobrecito Olegario !

De fijo que él te quería a tí también un montón porque eres un chico fantástico.

Pero la vida es así.

Yo también quiero un montón a mis amitos, aunque no son tan buenos como tú.

Un lametón para ti y otro para Olegario, esté donde este.

Charlieindio dijo...

Q buen tema., tengo una yegua de polo q su pelo es Overa durazno, comunmente llamada Rosilla, se llama "India", de ahi mi seudonimo...
Nunca ningun equino me dio tantas alegrias como ella, la montaba y corria tanto, q siempre el viento me sacaba lagrimas de los ojos, ni hablar lo q era jugando; UNA GEÑIA. Lograba recostarla en el piso, y yo me recostaba muy despacio totalmente encima de ella, y así nos quedabamos uno encima del otro abrazados por largos ratos, cuando tenia q tirar un tiro al arco, para hacer un gol, cuando iba al galope corto hacia el arco, para pegarle a la bocha, siempre le hablaba y le decia y pedia "dale India, ayudame a hacer el gol porfa, y entonces casi llegar a la bocha yo estribava y ella moviendo su caveza para el costado para poder mirar con sus ojos enormes, movia para atras sus orejas, como tres veces, como diciendome qdate tranquilo q el gol lo vas a hacer. Se sabia desatar sola del palenque, jaja, cuando la atabamos al palenque, miraba q no haya nadie y entonces empezaba con sus dientes a tirar del cabresto o sea la soga, para desatar el nudo y así lo hacia, entonces empezaba a caminar para atras, o sea marcha atras y si no habia nadie, porque yo me escondia para ver q hacia, con mis amigos y mi peticero, iba y empezaba a desatar a otras Yeguas o sea amigas de ella, de la misma manera q ya lo había hecho consigo misma, podria contarte un montos más de cosas de ella q hacia y como se comunicaba conmigo y yo con ella, o sea como hablabamos, hoy ya no juega más, NO QUIERO, ya es grande, entonces vive tranquila descansando en el campo, tomando agua, comiendo su pasto, junto a sus amigos/as y en especial a su hijo q me dio (potrillo) q se llama (Café) porque su pelo, tiene el color del café c/leche y tiene ya 19 meses de vida y lo AMO como a ella.
Un fuerte abrazzzzzzzzzzzzzzzzzzzo
Bs As Argentina

Seu dijo...

Recuerdo esa sensacion. . . ese mismo pensamiento, ese "seguramente estara dormido".

Es triste la verdad. . . yo he pasado por lo mismo. . . dos hamsters y una tortuga. . . ahora estoy con las segunda tortuga qeu esta durando mucho :)

Aunque lo que siempre he ansiado es un gato :D

maxx dijo...

que bonito nen =( aunque un poco trágico...

un besazo!! ^_^

Hikari dijo...

I don't understand a word on your blog, but that little mouse is super cute! (or is it a hamster? o.O?) lol~ Anyways, cool blog!