domingo, 3 de agosto de 2008

30th Memory

Foto: En Victor Ullate, Piper(Claudia), Bea, Amparo y yo.
Ahora mismo me estoy acordando del día en qué abrí mi blog...y sobre lo que hablaba en mi primera entrada. Hablaba sobre el amor. A día de hoy no os podéis imaginar como ha cambiado mi idea sobre este tema. Creo que si volviese a escribir esa entrada, las diferencias serían demasiado notables.
Ese "personajillo" que allá por febrero del 2007 abrió este blog aún sigue estando aquí, pero tanto físicamente como ideológicamente ha cambiado. Pues sí, he cambiado muchísimo. Os sorprenderíais os lo aseguro...

Confuso me hallo, sobre todo lo confuso que pueda existir. Hoy me he dado miedo a mi mismo cuando he hablado con cierta persona. Nunca pensé que podría ser tan sumamente oscuro y siniestro a la hora de tratar con alguien que era más que un simple amigo. Como bien decía al comenzar la entrada, he cambiado, pero ¿hasta que punto he llegado a cambiar? Os juro que no me reconozco en ciertos aspectos. Comprenderán por tanto que me algo de miedo (yo mismo, me refiero).
Del día de hoy mejor no hablemos, porque no creo que haya existido un día más aburrido en mi vida. Os lo prometo...
¿Sabéis lo que es "no hacer nada"? Pues a eso me he dedicado yo toda la tarde...a mirar el techo de mi habitación mientras estaba tirado en el suelo pensando y volviendo a pensar qué hacer, con el móvil en la mano derecha y el teléfono de casa en la mano izquierda por si a algún amigo mío se le ocurria la "maravillosa" idea de llamarme para salir. Conclusión: Dejad de hacer el tonto como yo hago y llamad vosotros a la gente.

Os preguntaréis a qué se debe mi pesimismo de hoy ¿verdad?. Pues bien, es una "mezcolanza" de aburrimiento, cansancio y rencor. Creo que no tengo nada más que decir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es cierto, todos cambiamos, y hay ocasiones en las que nos miramos en un espejo, no físico, sino mirando a nuestro interior y no nos reconocemos. Pero es parte del proceso de cambio que, en definitiva, es la vida misma. En esos momentos, la confusión es lógica, pero creo que con ser uno mismo a cada momento basta. No hay que compararse con uno mismo, porque no somos seres estáticos, sino personas en movimiento. Es decir, ¿de qué sirve compararse con uno mismo si 'uno mismo' nunca ha existido?

Digo que nunca ha existido, porque 'uno mismo' no es algo invariable, sino un estado de ánimo que a su vez es el resultado de muchas circunstancias...

Creo que no se me ha entendido demasiado bien... pero no me se explicar mejor...

Por otra parte, tranquilo, todos tenemos días como tu tarde. Los días de 'no hacer nada', a la larga, también son productivos.

Besos,
iker

Si me dices serie,... dijo...

No es malo cambiar, todos cambiamos, para bien o para mal siempre lo hacemos.
Pero no es simplemente un cambio, sino una evolucion, una progresion que hacemos al cabo del timepo.
Las cosas que nos pasan nos hacen cambiar, nos hacen ser descofiandos, inseguros, o incluso podemos cerrarnos en algunos aspecto de nuestra vida.

Supongo que todo forma parte de eso que llaman madurar :S

Pero lo que sí tienes que tener claro es que habrá cosas que nunca cambien y por muy distinto que te veas ahora no dejes de ser como quieras ser y no dejes que muera el niño que llevas dentro.
Nunca pierdas la ilusión.


Y estoy contigo en lo de las llamadas. Mucho mejor hacerlo uno mismo a esperar que lo hagan los demás.

Anónimo dijo...

Bueno, cambiaste, cambiamos, las cosas del amor, eso jamás pasa pero nuestra visión si se altera demasiado después de pasar por tantos altibajos.

Te mando un super beso, y cree que no fuiste el unico que miro el techo de su habitación aburrido, a mi me pásó lo mismo, y lo que sientes es horrible, pero animate.

Besos