24th Memory

Estoy tumbado, me levanto y me miro a mi mismo, allí tumbado en una cama oxidada. Los escasos movimientos hacen que el silencio chirríe. Me miro y me asombro; no soy tan diferente como creía. Soy de carne y hueso. Soy sensible al dolor. Me toco y mi cuerpo reacciona de una manera extraña. Después de unos instantes vuelve el silencio. Por un momento pensé que iba a poder oir algún sonido. Me alivió pensarlo.
Por suerte, puedo oir algo. Una especie de tintineo que me hace acercarme a mi pecho. El sonido se incrementa a medida que me acerco. Me subo la camiseta y suena aún más fuerte. Mis oidos aún no se acostumbran, después de tanto silencio. Apoyo mi oreja en mi pecho y sencillamente escucho; "Bum-bum, bum-bum, bum-bum..."
El sonido se aleja y cada vez se hace más y más lento hasta que se desvanece por completo. Mi vista se acaba de nublar por completo y no puedo ver ni oir absolutamente nada. No siento ninguno de mis miembros, pero sé que sigo aquí. No. Me equivoco. Estoy muerto.