domingo, 1 de mayo de 2011

Cosas que decir a una madre

Esta entrada va completamente dedicada a mi madre en un día como este.
Para darle un toque más cinematográfico, quiero que escuches esta canción mientras lees.




En un día como este, pienso en todas las cosas que puedo decirte, sin embargo es difícil abarcar algo tan grande con unas cuantas palabras.
Podría decir gracias, pero "gracias" no es comparable con todo lo agradecido que estoy.
Podría decir que te quiero, pero "te quiero" es una diminuta parte de lo que abarcas tú en mi corazón.
Podría decir que eres preciosa, pero "preciosa" se queda pequeño en comparación a como te ven mis ojos.

Pienso, pienso y pienso y sólo pienso que pienso que te necesito día a día. Que siempre que voy hacía atrás o estoy envuelto en un laberinto de dudas, siempre estás ahí sin bajar la guardia. Que aunque el gran océano nos separe, te siento tan cerca como el más profundo de mis suspiros. Que lo darías todo por verme sonreír, y que yo lo daría todo por verte sonreír a ti también.
Que mi vida no tendría sentido sin tu nombre en ella respaldando el mío.

Todo lo que he conseguido ha sido gracias a ti. Todas y cada una de las cosas que tengo. Todos y cada uno de los sueños que se han ido cumpliendo son reales porque siempre has estado ahí, cuidándome. Con cada resfriado, con cada lesión, con cada momento de bajón, con cada vela que habrás encendido por mi para desearme toda la suerte que tienes dentro. Suerte que golpea huracanes y tormentas y siempre llega hasta mí, y es cuando siento ese momento de tranquilidad antes de una actuación o una audición, dónde miro al oscuro público y veo una sonrisa y me convenzo de que es la tuya.

Las palabras no son nada comparable con los sentimientos, pero son nuestro medio de expresar lo que sentimos dentro. Y yo tengo mis palabras para ti en un día como este: Siempre estoy ahí.

1 comentario:

Begoña dijo...

Gracias a ti por ser como eres, por luchar por tu sueño, por nunca tirar la toalla en los momentos difíciles, por siempre estar ahí, por tus risas, y sobre todo y lo más importante para mi: Por existir.
Te quiero cariño.