lunes, 6 de septiembre de 2010

Boston Ballet School. First Days.

Lunes 30 de Agosto de 2010.

Comienza el primer día de clases. Ya estoy instalado en casa de la hermanastra de Connor: Carman. Lo cierto es que cuando la conocí me asustó bastante ya que es una chica muy extrovertida, quizá demasiado. No obstante me gusta muchísimo, me he reí muchísimo con ella el primer día que llegué aquí a Boston. Fuimos ella y un amigo suyo, todos juntos a dar un paseo, ya que ella es una obsesa de hacer ejercicio y quemar calorías, así que se pasa el día entero andando y andando. Dimos como ocho vueltas a un campo de fútbol americano hasta que por fin su amigo decidió que nos sentáramos en el centro del campo.
Allí estuvimos hablando de nuestras cosas, haciéndonos preguntas para conocernos mejor y esas cosas. Cada vez me iba gustando más estar con ella.

Luego me acompañaron a cenar algo. Fuimos a Kappy’s. Se trata de una pequeña pizzería, hamburguesería, en la que hacen unas pizzas inmensas. Me dijeron que me pidiera solo un trozo de pizza. Yo me quedé asombrado, pensando que sería muy poco. Pero menos mal que les hice caso con eso, porque el “trocito” era gigantesco. Estaba delicioso, y además era barato. Creo que fueron tres dólares contando la Coca-Cola que me pedí.

Más tarde acudimos al conservatorio. Ella y sus amigos están todos en el Boston Conservatory (BOCO). Tenían una audición al día siguiente y todos tenían que ensayar. Me dijeron que si me apetecía ir. Y no se me pasó por la cabeza un no.
Eran todos impresionantes, comenzaron con un calentamiento acompañados por el piano. Sólo aquello ya me estaba pareciendo una maravilla.

Una vez que terminaron -digamos que estuvimos allí como dos horas o una hora y media- volvimos a casa de Carman. Habían empezado a ver una película -Deep Blue Sea- antes de que yo hubiera llegado a Boston, así que decidieron terminarla. Me puse a verla con ellos pero en menos de quince minutos estaba completamente dormido. Me dormí en posición de ranita. Según me dijo Carman la mañana siguiente estaban todos alucinando en colores de cómo me podía dormir así.

La noche estuvo muy bien. No pasé mucho calor ya que estaba muerto de sueño así que me dormí al instante. El colchón era comodísimo, de látex.

El plan era despertarse a las 8. Así que los dos pusimos las alarmas a esa hora. Sin embargo y sin querer me levanté una hora antes. Intenté volver a dormir pero ya era imposible. Así que comencé a sencillamente pensar en todas las cosas que tenía que hacer hoy.
Hoy sería mi primera clase. Pensé en qué profesores podrían darla, en qué clase estaríamos, cómo serían mis compañeros… Así como el camino que tomaría para ir hasta allí. Yo me había hecho rutas con Google Maps, pero no desde el edificio de Carman, sino desde el mío. Y desde luego ya no tenía disponible el GPS de la blackberry ya que aquí no me funciona. El caso es que salí sin mapa y sin blackberry en busca de la aventura. Y me perdí, cómo no. Sin embargo mi decisión fue caminar y caminar hasta encontrar algún sitio conocido que me indicase el camino y me refrescase la mente de dónde narices estabas.

Durante el camino, paré en un McDonald’s a desayunar algo ya que no había desayunado. Así que me pedí un beagle con bacon, queso y huevos revueltos con un zumo de naranja. No tenia mucha hambre así que no me lo pude terminar.

Al final decidí coger el metro en Hynes Convention Center, de tal manera que solo sería una parada hasta Copley. Una vez allí habría que andar un poco hasta los estudios del Boston Ballet, pero no me importa. Por fin había llegado, así que decidí comenzar a saludar a todo aquel que era necesario saludar. Tales como (no puedo dar nombres), el hombre y la mujer de la librería que tan bien me trataron durante el cursillo de verano, y (no puedo dar nombres).

La clase tendría lugar en el Studio 4. Es uno de los medianos, pero bueno no éramos muchos en la clase. Lo cierto es que pensé que habría muchos más chicos y sólo éramos tres.
Supongo que habrá más. Pero bueno, dentro de lo que cabe era el primer día.
El tobillo me molestó bastante durante la clase, para qué mentir. No obstante, pude hacer algo de la barra y al menos, estirar un poco que ya lo venía necesitando.

Fui a comer con Pascal, un chico que había conocido en el cursillo de verano. No sabíamos dónde comer pero al final decidimos entrar en un Wendy’s, dónde yo pude tomarme una ensalada y el una hamburguesa.
Teníamos como unas cuatro horas libres hasta que el ensayo comenzase, así que decidimos cogernos la comida y comerla en un parque a la sombra debajo de un árbol. Lo cierto es que hacía un calor horroroso y daba igual en la sombra que estuviéramos que el calor lo notabas.

Tras unas cuantas horas allí, decidimos volver a los estudios del Boston Ballet, para calentar antes del ensayo. El ensayo estuvo bastante bien, hicimos la danza india de La Bayadere. Es un poco extraña y eso, pero al menos ya estamos aprendiendo algo de repertorio, aunque sea de cuerpo de baile.

1 comentario:

Fernando dijo...

¡Hola Alberto!

Me alegro mucho que las cosas te vayan tan bien por Boston ^^ Te lo mereces ;) Acabo de leer tus posts anteriores (ya que he estado de vacaciones) y sobre lo de tu novio, pienso que en el fondo has actuado con una buena intención y que a pesar de que duela, era lo mejor para los dos. Sobre lo de tu esgince, me imagino que ya estarás sobradamente bien, pues ya veo que ensayas xDDDD

Espero que todo en tu vida continue igual de bien como lo está haciendo ahora, y por supuesto, no te olvides de contarnos como te va todo por esos lugares jejeeee ;)

Como te dije en su día, cuando nos ocurren cosas malas, siempren vendrán después cosas mejores... Y efectivamente se ha cumplido ^^

No me enrrollo más xD Disfruta de cada momento que pasas allí y exprime al máximo tus posibilidades ;)

Un abrazo!!!