miércoles, 8 de septiembre de 2010

Odisea Ikea.

Viernes 3 de Septiembre de 2010.

Los días van pasando en la escuela. Ayer fue un día bastante duro. Connor, el padre de Connor y yo fuimos a Ikea a por todos los muebles. Antes de nada hay que decir que desde el día 1 de Septiembre la gente ha empezado a mudarse aquí en Boston y todo es un caos. Camiones de mudanza por todos lados y muchos muchos muebles.
Lo cierto es que Ikea es un lio tremendo. Los que hayan comprado allí se darán cuenta de lo complicado que puede llegar a ser comprar en Ikea, y si a eso le añadimos que la mitad de las cosas que yo quería ya no las había porque todo el mundo compra lo más barato -ósea lo que yo elijo-.

El siguiente paso era montar todos los muebles. Empezamos por los de Connor. Digamos que se compró todo lo más caro de Ikea. No como yo, que sólo me cogí una cama, una cómoda y un escritorio. De todas maneras todo ha sido muy caro.
Como iba diciendo: montar los muebles. ¿Alguien le puede decir a los de Ikea que no hay nadie que entienda cómo montar ciertas cosas? No entiendo como pueden hacer algo tan sencillo como un escritorio, tan complicado.

Hoy el día ha sido bastante normal. Tuve clase por la mañana, pero con una nueva profesora. Lo cierto es que me gustó mucho la clase.
Después tendría un ensayo de tres horas en el que no hice absolutamente nada. Y aquí llega mi comedero de cabeza del día: digamos que el día anterior estuve junto con Pascal en un quiropráctico que había sido profesor nuestro durante el verano y el cual nos habían recomendando. Tanto para él que tiene un problema de espalda, como para mi que tengo mi esguince que no termina de curarse.
El caso es que tenía la cita a la 13:30h, pero cómo siempre algo tiene que ocurrir: tenía un ensayo hasta las 14:30h.
Intenté llamar a la consulta y cambiar la cita pero nadie cogía el teléfono, así que decidí dejar un mensaje de voz.

Esperé todo el día por una respuesta. Respuesta que nunca llegó. Así que hoy cuando fui a clase, estaba algo nervioso, porque de verdad necesitaba esa cita hoy. Lo bueno es que cuando acabé la clase, tenía un mensaje de Connor diciendome que tenía la cita a las 14:30h. Así que me marché del ensayo a las 14:00h para poder llegar a tiempo a mi cita. Y así fue.
Una vez allí, se portó muy bien conmigo. Aunque es un poco caro, la verdad. Pero bueno, sólo espero que mi tobillo se recupere pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me agobia pagar en el Ikea, porque es una eternidad, pero lo de montar los muebles es divertido, Yo en casa me he montado muchos y siempre me ha gustado hacerlo..

cuidate peke

Un beso cielo