jueves, 15 de octubre de 2009

Y de repente lo mismo

Los días continuan pasando, al menos, no seré yo quien vaya en contra del tiempo. Ese superpoder aún no me ha llegado -la esperanza continúa-. Últimamente, a pesar de haber terminado ya con todos los ensayos y actuaciones -por el momento-, tengo menos tiempo aún que antes ya que estoy acudiendo a todas las clases que me es posible sin que me de un infarto. Es cansado, y me quita tiempo, pero es lo que quiero.

Córdoba, que decir, impresionante experiencia. Un escenario un tanto pequeño, pero una gran aventura. Muchos momentos graciosos, unas cuantas broncas: la primera y más fuerte fue causada por haber dormido todos juntos -4 personas- en la misma habitación del hotel, que por cierto era una pasada. Piscina en la azotea, dónde, debido al buen tiempo y al calor que hace en Córdoba, pude darme un buen baño por la mañana antes de comenzar con la clase en el escenario, los posteriores ensayos y la actuación.
Tras Córdoba, le llegó el turno a la despedida de Josué, un gran amigo y compañero que se marcha a Cuba a estudiar ballet al Nacional. La fiesta en casa de Víctor, impresionante.
Una casa que creo que el que se la intente imaginar no podrá: 4 pisos, estilo andaluz, muy grande, piscina con cascada, jardines con paseos, un pequeño canal y dos estanques...precioso. ¡Quiero una casa así!

Tras ello, nada más, un día de descanso, el lunes y de nuevo la rutina. Debido a esta he dejado de lado a una persona, a la que, si me está leyendo pido perdón. Enserio, no pretende dejarte de lado ni pienses que paso de tí. De verdad que en ningún momento ha sido mi intención, pero ya sabes como soy, un cabeza loca que tan pronto tiene la cabeza en un sitio como la tiene en otro. Espero que me perdones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, me alegro de que lo de Córdoba resultase bien.

Ciertamente, llevas una rutina de infarto, no se qué más decirte. Espero que al menos saques unos pocos segundos al día para sentirte orgulloso de tí mismo.

Y tranquilo, que quien tenga que leerlo lo leerá y lo comprenderá. Donde hay buenas intenciones y voluntad los problemas acaban por desaparecer.

Cuidate y sigue disfrutando con lo que haces.

Besos,
iker

Anónimo dijo...

Cielo, tu no te apures por nada, que lo que tienes que seguir haciendo es mirar hacía delante, continuar trabajando y ya veras como un día tienes una casa así, con la del gran Victor Ullate.

Y sobre todo, como te dice Iker, siéntete muy orgulloso de todo lo que estas haciendo, porque vas por un camino que seguro te lleva al éxito, sobre todo al personal.

Un beso ciel