Un Disney 4 de Julio

Ayer, 4 de Julio, día de la Independencia de Estados Unidos, fue un día muy especial.
Nos llevaron todos a Disney World, y he de decir que es una experiencia que recomiendo a todo el mundo.
En mi vida he estado en un parque dónde todo está tan cuidado y tan sumamente pensado. Cada atracción, cada paseo, cada jardín es una obra maestra. El parque está formando por diferentes parques interiores conectados por un monorail. Entre ellos están, Magic Kingdom, Epcot, Animal Kingdom y MGM Studios.

Comenzamos visitando Epcot, que es como el parque de las cosas el futuro y las tecnologías.
La primera atracción era como un test de coches. Te montaban en un coche y ibas pasando las diferentes pruebas que hacen para testar la seguridad de un coche, como acelerar en dirección a una pared de mármol que se abre en el último instante.

Después pudimos ir a la luna en una aventura impresionante. Te montabas en una nave espacial y te recreaban una expedición al espacio, desde que despegas de la tierra. Una sensación que no sabía si decir que estaba mareado o cómo estaba.

Más tarde, también en Epcot, pudimos hacer un tour por reconstrucciones de las partes más importantes de las ciudades más importantes del mundo. Todo al máximo detalle.
Decidimos parar en Italia, dónde todo es italiano a lo máximo. Allí pudimos comer en un restaurante italiano de lujo -y cuando digo italiano, es que era italiano. Todos los camareros eran italianos y hablaban italiano. Todo importado, el agua, la comida. Como estar en Italia-.
Tras esto decidimos que teníamos que ir a Magic Kingdom que es dónde está el palacio de Cenicienta y, por decirlo de alguna manera, lo que de verdad es Disney.
Hacía un calor horroroso, así que decidimos ir a una atracción de agua para refrescarnos. Sin embargo sólo sirvió para estar dos horas y media en una cola, para una atracción que estaba bien, pero no creo que hubiera sido algo grave perderla.
Subimos también al Hotel Encantado, dónde te montan en un viejo ascensor, dónde hace muchos años ocurrió una tremenda historia de terror para dejarte en caída libre a oscuras desde lo alto del hotel. -En una palabra, impresionante-.

Tras más y más atracciones y comida, cayó la noche y dieron comienzo los fuegos artificales del 4 de Julio. Sobre esto sólo puedo decir que es la experiencia más intensa del día.
Que preciosidad, que maravilla de fuegos artificiales que estaban por todos lados, alrededor del parque. Nosotros pudimos tomar la vista con el castillo de Cenicienta de fondo, que lo hizo aún más bonito.

En general, a pesar de que hoy estoy cansadísimo... una experiencia inolvidable.