domingo, 26 de septiembre de 2010

Misterios de la vida

A veces pienso que todo me tiene que pasar a mi. No entiendo por qué no puedo tener una lesión sencilla como todo el mundo. En la cual reposas, lo tratas con un fisioterapeuta o un médico y en unas semanas estás perfecto.
No, a mi me tiene que ocurrir todo a lo grande. Siempre me tiene que pasar a mi todo aquello que nadie sabe lo que es; aquello en lo que se barajean millones de hipótesis que lo únoc que hacen es asustarme y las cuales no llevan a ningún sitio.
Estoy llegando a pensar que, o el mundo está lleno de fisios y médicos incompetentes o yo soy un chico con un cuerpo muy raro.

Todo esto viene a raiz -como seguro que todos estaréis pensando- de mi esguince. Sí, mi "esguince". Aquel que ocurrió hace ya exactamente seis semanas y él cual sigue dando la vara de una manera que comienza a desesperarme.

Llevo cuatro semanas en la escuela del Boston Ballet, y sólo estoy haciendo la barra y poco más de dos ejercicios del centro e incluso menos, depende del día.
Además ya han comenzado los ensayos de La Bayadère, y me están metiendo en muchos papeles con la compañía... y me da rabia tener que decir que no puedo saltar o que no puedo hacer algo, porque le van a dar mi papel a otro.

Hablando de ensayos. El otro día digamos que me dio un poco igual todo y me estaban poniendo en un ensayo de los grandes con la compañía. Definitivamente tenía que hacerlo, así que lo hice.
Estaba demasiado nervioso, tanto que se me olvidó quitarme los pantalones que uso para calentar. Así que termina mi parte y me viene uno de los repetidores de la compañía y me dice: "Excuse me sir, but we don't wear sweatpants in rehearsals". En ese momento quise que se me tragara la tierra.
De todas maneras creo que ese hombre me tiene manía. Ya es la segunda vez que me dice algo así.
La primera fue un día en el que él iba a darnos la primera clase de la mañana. En teoría la clase iba a comenzar a las 10:00h -según nuestro horario-, y yo tenía un cita con el fisioterapeuta a las 09:30h. Sería una cita breve. Me pondría tape en el tobillo y me lo trataría un poco, por tanto estaría perfecto para la clase.
Sin embargo, el día anterior nos dan un aviso de que la clase empezará a las 09:45h. Yo, no podía cambiar mi cita con el fisio porque no podía perderla. Además, que coño, la necesitaba y no estaba dispuesto a que no tuviera más huecos libres. Así que intenté subir un poco primero al fisio, pero al final entré a y media, como estaba previsto.
Llegué tarde a clase, así que me dirigí hacia el profesor para explicarle que estaba en el fisio y que lamentaba el llegar tarde. -A todo esto, yo le había dicho a uno de mis compañeros que hablara con el profesor y le dijera que seguramente llegaría un poco más tarde a la clase. Parece ser que nadie dijo nada-. El profesor me contestó: "We usually make our appointments with the PT earlier, so we don't miss the class".
Me jodió en el alma, pero no podía contestar nada, es el profesor. Así que me dirigí hacía mi lugar en la barra.

Pero ¡Dios mio!, ni siquiera habían terminado los pliés -el primer o segundo ejercicio que se hace en la barra-

1 comentario:

eGeo dijo...

Solo tengo que decirte una cosa: Te exiges demasiado.

Ya sé que es alta competitividad y alto nivel y todo eso pero es una burrada que estés descuidando tu salud y tu cuerpo (que solo tienes uno) para contentar a ese profesor que, por lo que dices, solo mira a su ombligo y nada más.

Bueno, te mando un saludo y... cuídate (pero cuídate de verdad!).