viernes, 26 de marzo de 2010

Ansiado fin de semana

Comienza el fin de semana. Un fin de semana del cual tengo muchas ganas, ya que necesito descansar bien. Aunque para muchos las vacaciones de semana santa ya hayan comenzado, para mi comenzarán el martes. El mismo martes, después de las clases cojo mi tren en dirección Gijón. Y esto no es todo lo bueno que me trae la semana santa: mi chico se viene conmigo. Supongo que él estará muerto de vergüenza pensando en que va a conocer a mi madre, a mi hermana, a mis amigos... pero bueno los billetes ya están sacados.
Lo "malo" es que yo saqué mis billetes de tren mucho antes de comentarle la opción de venirse a mi casa en semana santa, por tanto, para cuando él decidió a sacar los suyos ya no quedaba nada. Así que yo llego en tren a las 23:30h y el en bus a las 00:00h. Iré a buscarlo junto con mi madre -mi hermana no sé si vendrá o se quedará en la cama- y ya se habrá dado el primer paso.
En general, que la semana santa promete.

A la vuelta me gustaría poder volver sin dolor alguno en ninguna zona del cuerpo. Sigo sosteniendo mi teoría de que en la escuela hay una maldición o un mal de ojo, o malas energías, o algo... porque no es normal que sólo haya una chica a la que no le duela absolutamente nada. En menos de una semana -esta semana- ya ha habido otros dos esguinces de tobillo más. Como dice nuestra profesora, en lugar de el Joven Ballet de Alcobendas, tendremos que ser el Joven Ballet de los Tobillos Torcidos.
En fin, que si no me lo tomo con humor me hundo, porque a mi cada día me duele algo nuevo. Ya me había recuperado del pie, y estaba pudiendo hacer clase gracias a los antiinflamatorios, que ahora me duele la espalda. Y no una simple contractura -en mi esas cosas no pasan- sino, todo el nervio ciático pillado.
¿Que cómo me siento? Pues hijos míos, como un -puto- anciano a los dieciocho años que tengo. Si es que esto es... de lo peor. Yo creo que todo ha sido por no comer las uvas y no hacer caso a ninguna tradición para empezar el año con buen pie. Si es que mira que soy cabezón...

Mañana, en teoría se celebrará el cumpleaños de mi amiga Aina. Nuestro primer plan era un picnic en el Retiro, una salida por la tarde, y una salida por la noche. Pero dado que es ella una de las implicadas en los esguinces de tobillo, lo de salir creo que no va a poder ser, al menos por el momento. El picnic...pues parecía que estaba haciendo buen tiempo ultimamente, pero parece que el maldito invierno este tocacojones no quiere irse. Y esta noche en teoría iba a dormir junto con Aina y otra amiga en la residencia de esta, pero les he dicho que mejor otro día, que necesitaba descansar la espalda en mi cama -Me iba a tocar dormir en un colchón en el suelo... nada recomendable-. Así que mañana supongo que me enviarán un mensaje de texto con el plan del sábado. Crucemos los dedos para que sea interesante y no se vaya todo por la borda como suele pasar en estos planes que no están bien establecidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ayyy, madre mia que nervios que tiene que tener, jejje, pero bueno, imagino que será el primer momento, luego ya se irá poco a poco relajando y al estar contigo y en tu casa pues ira bien. jejjej...

Aprovecha para descansar estas vacaciones y así a ver si tu cuerpo se relaja y se siente fuerte para el resto del curso.

Gracias, cariño, por tus palabras. Ya me encuentro un poco mejor...

Un beso cielo