Tras muchos comederos de cabeza y muchas decisiones momentáneas que terminan por cambiar completamente en menos de tres horas, creo que ya he tomado la decisión definitiva, gracias a la ayuda de mi madre y de todas las personas a las que he acudido pidiendo consejo.
Decisión final: me quedo en Orlando un año más. Pero con algunas condiciones. En primer lugar, he hablado con la directora de la escuela y le he dicho mi opinión con respecto a mi entrenamiento, y lo mucho que necesito una atención más personalizada. Así que le dije que quería tomar clases privadas con una profesora rusa que me gusta a mi mucho y que sé que me va a hacer trabajar como nadie.
Además, la directora, me sugirió que igual podía tomar algunas lecciones privadas con uno de los miembros de la compañía al que adoro y con el que creo que puedo aprender muchísimo ya en lo que viene a referirse a técnica de varones.
Ya cambiando completamente de tema, el martes comienza el intensivo de verano de Orlando Ballet, que también va a ser una buena oportunidad para seguir trabajando con nuevos profesores invitados que estos cursillos atraen, así como nuevas coreografías y nuevos trabajos del director artístico. Si de verdad deseo entrar en la compañía al final del verano o el año que viene, tengo que de verdad:
1. No lesionarme
2. Conseguir que el director artístico se obsesione conmigo tal y como lo estaba el verano pasado.
Trabajo y más trabajo. Esas son las dos palabras que dan vueltas en mi cabeza todo el día. -Bueno, y estar sano físicamente también.-
Hamas Ended! 300.000 Troops Surround Gaza!
Hace 1 año