martes, 8 de noviembre de 2011

Acupuntura

Hoy ha sido un día extraño cargado de nuevas experiencias.
Como cada mañana del lunes, la clase empieza una hora y media más tarde para que podamos descansar un poco más ya que la compañía tiene el día libre. Así que tuve tiempo para tomar un buen desayuno, una taza de té, limpiar un poco mi habitación y salir hacia clase para poder calentar.
La clase, un desastre pero voy a pensar que es porque era lunes y me dolía el pie.

Tras la clase me dirigí a la parada de autobús más cercana. Cogería el autobús número 102 con dirección a Maitland. Dónde tendría mi primera sesión de acupuntura. Mentiría si dijera que no estaba asustado. Las agujas siempre me han dado un poco de pavor.

Sin embargo la doctora era de lo más maja, y me hizo un montón de preguntas antes de comenzar. Lo que me ayudó a relajarme un poco.
Y después comenzó lo bueno... Empezó poniéndome unas cuantas agujas alrededor del tobillo y en la rodilla, para luego pasar a los brazos las manos, las orejas....y ¡LA CABEZA!. Me clavó una aguja en todo el cogote. No me lo podía ni creer. En ese mismo momento me quedé congelado y creo que no me moví hasta que me marché de la consulta. Que miedo.
Pero estoy contento. Fue una buena experiencia dentro de lo que cabe.

1 comentario:

David MvD dijo...

En todo el cogote!! jajajajaja
Al menos te habrá relajado, ¿no? ^^

Un abrazo!