jueves, 3 de mayo de 2007

8th Memory

A veces no me entiendo, no entiendo lo que ocurre dentro de mi. Es más, a veces no soy consciente de mis actos y muchas veces estoy haciendo daño a alguien y lo estoy viendo y no me reconoco.
No se que es lo que me puede haber hecho cambiar de esta manera. Debería pararme a buscarlo, pero, para que os voy a mentir, no quiero. Quizá sea el destino, quizá esto es lo que ha de ser de mi. La verdad, no lo se.

Comienza una etapa bastante dura, y este último trayecto es bastante importante para mi, si es que quiero llegar a algo en esta vida. Que sí quiero. Por tanto, de mi depende que lo logre o no.
Es verdad que tengo muchas cartas a favor si contamos con los resultados de los trimestres pasados, pero es tal el agotamiento que sufro en estos momentos que no se si mi cuerpo podrá llegar a conseguir mantener esa barra, que antes estaba muy alta, en su lugar. Lo más difícil no es colocar dicha barra en lo alto, sino mantener su peso todo el tiempo.
Es tal este agotamiento, que, mirad esto nunca me había ocurrido jamás en la vida. El otro día estaba estudiando física y química y me quedé dormido mientras estudiaba, al cabo de una media hora me desperté y me cercioné de la situación. Os parecerá gracioso, pero a mi no me lo parece, es más, creo que es bastante grave.
Sinceramente, no se que hacer.

Yo creía que la ruta pasaba por el hombre, y que de allí tenía que salir el destino.

Pablo Neruda

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