sábado, 15 de febrero de 2014

(You're so)



El día antes de marcharse de Orlando, mi novio y yo pasamos toda la tarde en un impresionante espacio en Orlando en dónde Ivan coreografió lo que podeis ver en el video.

Tengo ganas de repetir la experiencia, porque fue una de las más impresionantes de mi vida.



Te quiero.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Separados

Estar sin Ivan está siendo más duro de lo que en un principio imaginaba.
Ya ha pasado una semana desde que se marchó para Miami. Intento ser fuerte, más que nada porque le encuentro cada día más triste y creo que me necesita más que nunca.

Todo comenzaba cuando él decidió que iba a irse a trabajar en un crucero. Desde el primer momento -a pesar de que no me hacía gracia la situación- le di todo mi apoyo. Sé que está haciendo esto por motivos de dinero y, por qué mentir, me parece una muy buena manera. Cuando los seis meses en el barco lleguen a su final, tendrá suficiente dinero para poder hacer todo lo que el quiera hacer relacionado con su futuro.
De momento va a estar hasta Abril en Hollywood, Florida, cerca de Miami. Después le toca el turno al tiempo en el barco, hasta Octubre.
Van a ser momentos duros. Si ya está siendo duro teniendole a tres horas de mi y pudiendo hablar por teléfono todo lo que queramos, no me quiero imaginar como será la situación cuando se encuentre en mitad de océano Atlántico y no podamos comunicarnos...

No obstante, yo quiero ser positivo. Por una vez en la vida estoy viendo sólo el lado positivo de las cosas e intento que Ivan vea las cosas de una manera distinta para que no lo pase tan mal. Que es a fin de cuentas lo que más me preocupa.

Hoy hacemos ocho meses, y no puedo estar más feliz. Triste al mismo tiempo por no poder disfrutar de mi novio tanto como me gustaría, especialmente en el día de hoy. Pero contento y orgulloso de la relación que tengo.
La verdad es que no deja de asombrarme el hecho de que han pasado ocho meses. El mismo tiempo atrás, pensaba que iba a estar sólo para siempre, ya que nunca sentía nada por ninguno de los chicos que me atraían de alguna manera. Me gustaban al principio, pero a medida que pasaba el tiempo terminaba por cansarme de ellos.
Con Ivan las cosas son totalmente diferentes. Nunca me aburro y creo que nunca me cansaré.
Lo cierto es que somos personas muy diferentes, y a veces discutimos. Pero yo siempre he dicho que discutir no es lo peor del mundo. La gente que más me importa suele ser la que más me contradice y con la que más discuto. Y aunque yo se que a él si que le gustaría que discutiéramos menos -a pesar de que las cosas están mucho mejor- yo creo que es necesario a veces.


Cambiando totalmente de asunto. La vida en la compañía es dura. Dura en el sentido de que, si antes solía estar bailando muchísimo -y no estoy diciendo que ahora no lo haga- no bailo tanto... Hay días que igual sólo tengo un ensayo y estos días me matan porque me siento que estoy perdiendo el tiempo.
Si que es verdad que hay días en los que uno está más cansado y si que se agradece el hecho de no tener muchos ensayos o de acabar el día pronto. Pero al mismo tiempo siento que no puedo practicar y mejorar todas las cosas que quiero practicar y mejorar.

Ahora mismo estamos ensayando Romeo y Julieta. Y, como era de esperar, no estoy haciendo ningún rol importante. La verdad es que se trata de un ballet en el cuál, a no ser que seas cualquiera de los personajes principales: Romeo, Julieta, Benvolio, Mercuccio, Tibalto o Paris; no haces mucho.
Sin embargo, estoy en todas las escenas de lucha, para las cuales hemos tenido que aprender algo de esgrima y son muy divertidas. Más en tres escenas en el segundo acto en el mercado. Dos, junto con una chica y la tercera una danza de cinco chicos que me gusta mucho y, no voy a mentir, es bastante difícil.

Estrenamos dentro de dos semanas, y lo cierto es que tengo ya ganas de actuar.