lunes, 29 de agosto de 2011

Después del huracán, llega la vuelta.

Tras el "huracán" que pasó a ser una sencilla tormenta tropical en la que ni siquiera llovió, vuelvo de nuevo a Orlando.
Mi vuelo del domingo fue cancelado debido al huracán y como resultado vuelo de vuelta hoy a las 17:45h.

La verdad es que lo del huracán fue demasiado ruido y pocas nueces. Mi pobre amiga María y yo asegurando toda la casa a prueba de huracanes para nada. Colocando bolsas de plástico y cinta aislante por debajo de todas las puertas y en los marcos de las ventanas. Incluso pensamos en mover todos los muebles y las cosas de valor a sitios más altos como mesas o estanterías para que cuando el agua entrase nada se estropease. Al final, ¿qué ocurrió? Mi amiga María y yo nos pusimos a ver una película y nos dormimos durante dos horas. Cuando nos despertamos, ni agua, ni viento, ni lluvia, ni nada.
Decidimos salir a dar una vuelta para ver si algo había ocurrido fuera. Está claro que hizo viento ya que muchos árboles se encontraban destrozados y tirados en mitad de las aceras y carreteras, pero desde luego la previsión era completamente exagerada.

De todas maneras he pasado un fin de semana apasionante y divertido.
El sábado por la noche habíamos sido invitados a una fiesta como celebración del cumpleaños de uno de los bailarines principales de la compañía. Se trataba de una "J Party" en la que todo el mundo tenía que ir disfrazado de algo que comenzase por "J". Mi amiga María se disfrazó de Jasmine, la de Aladdin y yo me disfracé de Justin Bieber.
Una vez finalizada la fiesta decidimos ir a la última sesión del cine para ver una película de terror "Don´t Be Afraid of the Dark" de Guillermo del Toro que se acaba de estrenar aquí en Estados Unidos. Lamentablemente, el cine estaba cerrado debido al huracán que se aproximaba la mañana siguiente.

Ya el domingo, pasamos el día entero en casa, esperando a que el maldito huracán Irene hiciera efecto. Y el lunes empaquetando la cantidad de ropa y tonterías que aún tenía en Boston. No voy a hablar de ello porque me pongo de mala ostia. Demasiadas cosas...

Bueno, me dispongo a embarcar al avión ahora mismo. Deseadme buen viaje hasta Orlando.

sábado, 27 de agosto de 2011

Huracán Irene sigue mi camino

Y aquí vuelvo a encontrarme, sentado frente a la puerta de embarque. La diferencia es que esta vez estoy cagado de miedo.
Mientras espero, veo las noticias en el televisor del aeropuerto hablando sobre el huracán Irene que va en dirección al nordeste de Estados Unidos. Concretamente se dirige a Nueva York y Masachussets. De momento mi vuelo hacia Boston está en hora y no hay dicho nada de ningún tipo de cancelación.

Deseadme un vuelo seguro. Llevo los dedos cruzados con celo, por si me duermo, para que sigan cruzados.

lunes, 22 de agosto de 2011

Añoros repentinos

Digamos que una nueva etapa ha comenzado. Nueva ciudad, nueva casa, nuevas personas. Me asusta pensar que algo no pueda salir bien.

La casa está muy callada. Ni comparación tiene con el pequeño y modesto apartamento que habitaba en Boston. En parte lo añoro. Era cálido y acogedor. Pero lo que de verad más añoro de aquella casa es mi compañero de piso, Connor.
La convivencia no fue nada fácil al principio, pero conseguimos escuchar el uno al otro, entender nuestras diferencias y, aprender a convivir. Cuando el se iba, la casa se quedaba callada, solitaria. Pero cuando volvía, era un sinfín de conversaciones, hasta que uno de los dos ojeaba el reloj y nos mirabamos con cara de "mira la hora que es".
Mis nuevos compañeros de piso, a los cuales adoro, no son tan atentos en el sentido de hacer a los demás sentirse bien, tal y como hacíamos Connor y yo respectivamente. Aquí cada uno piensa para sí solo, siguiendo sus costumbres en lugar de adaptarse al conjunto.

Ambos ya tienen su habitación montada con todos sus muebles y decoraciones varias. Yo soy el único que sólo tiene la cama tirada en el suelo. Resulta que se trata de una cama muy grande y el somier no entra por las escaleras, por tanto no somos capaces a subirlo hasta la habitación. Y parece que a todo el mundo le da igual, cuando hemos pagado por esa cama...
Pero como ya os dije, en esta casa parece que todo el mundo va un poco por libre.

Hoy es el primer día de clase. Por suerte comenzamos a las 11:30h, lo que me deja algo de tiempo para poder estirar en casa y calentar un poco antes de la clase. No quiero lesionarme antes de que empiece la temporada por haber forzado demasiado el primer día.

domingo, 21 de agosto de 2011

Nueva aventura de viaje.

Esto es completamente surrealista. Tras mis seis horas de autobús con destino a la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas de Madrid y unos diez euros de taxi hasta la Terminal 2, aquí me encuentro. Tirado en el suelo -ya que no hay ni un maldito asiento- de la Terminal 2 del aeropuerto, frente a los mostradores de facturación.
¿De verdad nadie había pensado en que esta situación podría darse en algún momento? ¿Quién ha sido el subnormal que ha diseñado este aeropuerto, como para no poner asientos?

No hay quien entienda esto.
De momento no me queda otra que esperar. Son las 02:21h de la mañana y hasta las 06:00h no puedo facturar para poder pasar los controles, y poder sentarme y dormir un poco. Tengo unas cuantas películas en el ordenador. A ver cuando aguanta la batería.

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Ya son las 7:58h de la mañana. Hace ya tiempo que he facturado las maletas y pasado todos los controles. He podido dormir un poco tirado en un banco con la mochilla atada a todo el cuerpo.
Incómodo, pero necesario. Lo cierto es que ahora me encuentro mucho mejor. Hace casi dos horas se me cerraban solos los ojos y ahora, tras un café, un zumo y un croissant parece que vuelto a tener algo de energía. La misma energía que el monje Shaolin que acaba de pasar por delante mío en este preciso momento.

En, más o menos media hora comenzará el embarque, el cual deseo más que nada en el mundo. Primer destino Frankfurt. Una vez allí tengo dos horas de conexión entre vuelos antes del último destino, Orlando.

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Acabo de aterrizar en Frankfurt, y, tras un chequeo de arriba bajo creo que ya puedo relajarme un poco sentarme. Aún desconozco mi puerta de embarque, ya que mi vuelo -según los monitores y pantallas- estará situado entre las puertas A51 y A65.

He ido todo el viaje durmiendo. De hecho, me he despertado cuando las ruedas del avión se acercaban al suelo creando un estruendo nada agradable para los oídos. Sin embargo, la gente comentaba que había sido un vuelo muy pacífico, por tanto me lo creo.

De nuevo, es tiempo para la espera. No creo que tenga tiempo suficiente como para comenzar otra película. Al menos, no hasta que esté tranquilo sabiendo el número de mi puerta de embarque.

jueves, 18 de agosto de 2011

Otro viaje de vuelta

Sólo quedan dos días para el viaje de vuelta a los Estados Unidos -mi segunda casa- de comienzo y no es que esté nervioso, es que estoy muy nervioso. Y la verdad es que no lo entiendo. Ya me he ido dos veces de casa de esta manera.
Supongo que esta vez lo veo todo un poco menos organizado y como que la ciudad de Orlando me asusta un poco. Supongo que será por que no la conozco.

Lo cierto es que durante el cursillo de verano no tuve tiempo a conocer nada. No fue como en Boston que durante el cursillo teníamos libertad para movernos por la ciudad hasta una hora determinada. Aquí en Orlando la cosa era muy diferente ya que los dormitorios estaban tan lejos de la escuela que cogíamos un bus cada mañana que nos llevaba hacia los estudios.
Lo que si que no entiendo es por qué no nos dejaban salir a dar una vuelta desde los estudios. Más que nada para poder ver un poco el panorama, ver que hay fuera y demás cosas. Sobre todo para aquellos que ibamos a vivir allí el año que viene.
No es por nada, pero yo ncesito saber dónde comprar y dónde sacar dinero y esas cosas.

Ya para el sábado, a eso de las 18:30h, estaré ya en Orlando. Me cogeré un taxi hasta mi nueva casa, y bueno, los primeros días no tendré nada ya que la gran mayoría de mis cosas se encuentran en Boston en casa de una amiga.
Que follón... Sólo de pensarlo me estreso. Aún no sé cómo voy a llevarme tantas cosas que tengo en Boston de nuevo a Orlando. Son demasiadas.
Así que todo será un poco caótico hasta que de verdad pueda llegar a acomodarme por completo con todas mis cosas. Más que nada para poder tener perchas para colgar la ropa y esas cosas.

lunes, 8 de agosto de 2011

Vuelve, a casa vuelve

Ya estoy en Gijón. En casa. Llevo aquí desde el jueves y aunque el tiempo no esté muy favorable si lo comparamos con Orlando, todo está bastante bien.
Ya he podido ver a muchos de mis amigos, he podido ir al gimnasio y sobre todo estar con mi familia y relajarme un poco.

Deciros que ya tengo casa en Orlando para el año que viene y que ya he firmado mi contrato para Orlando Ballet II, y que comienzo el día 22 de Agosto con las clases y los ensayos.
Creo que va a ser un buen año, y lucharé y me esforzaré para que sea aún mejor.

No tengo mucho que contar, sencillamente actualizando un poco esto.